La rotura de membranas afecta al 5-10 % de los partos y suele ocurrir al término de la gestación. ¿Te ha ocurrido en tus embarazos?
En el artículo de hoy te voy a hablar de las causas o factores que predisponen a la rotura de membranas. Realmente nos interesan, o son más preocupantes, las roturas en embarazos antes del término. Te recuerdo que una gestación a término es aquella entre las 37 y 42 semanas. Un embarazo normal suele durar unas 40 semanas, contadas desde el primer día de la ultima regla.
¿Cuántos tipos de rotura de membranas?
Lo primero, después de saber qué es el líquido amniótico y cómo se diagnostica una rotura de membranas, es conocer qué tipos de rotura existen. Para saber más puedes revisar el artículo del enlace anterior.
El momento de la gestación es fundamental, pues no es lo mismo que ocurra un día antes de tu fecha probable de parto que a los siete meses de gestación:
Rotura en gestación a término:
Es la forma más frecuente. Es decir, rompes la bolsa entre las 37 y 42 semanas. Puede ocurrir antes de estar de parto o durante la dilatación.
En el primer caso es típico que de pronto notas que mojas la ropa como si te hubieses orinado. Obviamente si esto ocurre, y sin preocuparte, acudes a tu hospital más próximo para que tu ginecólogo o matrona lo confirme, y se te provoque el parto si no aparecen contracciones en unas horas.
En otras ocasiones inicias el parto y durante la dilatación rompes la bolsa o te la rompe la matrona o el ginecólogo. Es la forma más habitual.
Rotura de bolsa en prematuros:
Éste es el caso más preocupante. Es decir, rompes la bolsa antes de las 37 semanas. Es más rara, pues afortunadamente ocurre en el 10% de las roturas de bolsa.
Piensa que 1/3 de los partos prematuros tienen su origen o se inician por una rotura de membranas.
¿Porqué se produce la rotura de membranas?
Con un criterio didáctico te voy a explicar los tres mecanismos fundamentales que pueden ocurrir en las diferentes causas. Literalmente el bebé está envuelto por líquido amniótico dentro de las membranas. A su vez la bolsa con el feto está protegida dentro de la pared del útero.
- Aumento de la presión del líquido amniótico.
- Debilitamiento o disminución de la resistencia de las membranas.
- Traumatismo que incida sobre la bolsa
Aumento de la presión amniótica
La presión dentro de la bolsa, y su resistencia a la rotura, dependen de varios factores como el volumen del útero. El aumento de presión y volumen ocurre en los embarazos gemelares o en caso de que tengas un exceso de líquido amniótico.
A su vez, esta presión es más intensa en la zona inferior del útero, en el cuello. Ésta es la razón por la cual al dilatar unos centímetros es más probable romper la bolsa. El bolsa se queda en esta zona sin la protección de la pared uterina y se rompe con facilidad.
En los casos de incompetencia cervical (el cuello del útero se entreabre y dilata de forma espontánea), también son frecuentes las roturas.
Debilitamiento de la propia membrana amniótica.
Si la membrana se inflama, se infecta, se resplandece, etc, su resistencia disminuye favoreciendo la rotura.
Este mecanismo predispone a la rotura en infecciones vaginales, relaciones sexuales (por el esperma), tabaco, desnutrición, drogadicción, antecedente de grandes desprendimientos ovulares y amenazas de aborto en el primer trimestre, etc.
En casos de desprendimiento de placenta leves durante la gestación.
Los gérmenes presentes en la vagina ascienden a través del cuello del útero (sobre todo si está algo dilatado), pueden inflamar y debilitar el polo inferior de la bolsa amniótica favoreciendo su rotura o incluso una infección completa (corioamnionitis).
En el semen existen sustancias que provocan contracciones y debilitan las membranas amnióticas en mujeres con cérvix dilatado antes de los 9 meses.
Traumatismo sobre la bolsa amniótica
Es el caso de la rotura de bolsa tras la realización de maniobras diagnósticas como la amniocentesis. Son muy poco frecuentes, pero debemos también tenerlas en cuenta.
En otras ocasiones, un accidente de tráfico o laboral puede ocasionar la rotura de la bolsa.
Para terminar, te diré que las causas son múltiples pero romper la bolsa no debe ser preocupante. El 90% de las roturas de bolsa se observan en embarazos a término y no suponen mayor problema. Si no inicias el parto de forma espontánea en unas horas, simplemente se induce o provoca.
En el caso de ser prematuro el problema es más complejo y dependerá de la madurez del feto. La madurez pulmonar del feto se alcanza sobre las 34 semanas.
El problema no es fácil de predecir, pues en la gran mayoría de los casos de rotura no existen factores predisponentes claros. Sí es cierto que si en un embarazo anterior has roto la bolsa antes del término (más de 37 semanas) tienes más riesgo para los embarazos siguientes.
No se trata de vivir el embarazo preocupada o agobiada, sino de ¡disfrutarlo al máximo!