Las complicaciones de la episiotomía es una de tus preocupaciones. Revisemos sus principales complicaciones, pero sí te digo que con un poco de cuidado es poco frecuente que ocurran.
En este artículo completo la información sobre la episiotomía. Hemos hablado sobre los tipos de episiotomía y sus indicaciones, y de cómo hacer los cuidados. Pero, ¿cuáles son sus principales complicaciones?
- Infección.
- Dehiscencia.
- Hematoma.
- Cicatriz dolorosa.
- Incontinencia de orina-heces.
Infección de la episiotomía
Como cualquier herida quirúrgica se puede infectar. Si bien esta complicación es rara, menos del 1 %.
Los síntomas principales son hinchazón y edema en la herida. Los puntos están enrojecidos y son dolorosos. En algunos casos puede existir supuración o secrección entre los bordes de la herida.
Es poco frecuente que aparezca fiebre. Ello significaría una infección importante o incluso un absceso debajo de la piel. Dejada a su evolución natural en poco tiempo los puntos «no pegan» los bordes de la herida y se abre.
Si notas estos síntomas acude a tu ginecólogo.
Lo habitual es hacer un tratamiento con antibióticos de amplio espectro. En pocos días estarás curada sin mayores consecuencias.
Dehiscencia de la episiotomía
Consiste en la apertura accidental de los bordes de la herida. Suele asociarse o ser secundaria a una infección que no se ha curado a tiempo.
En este caso, tu ginecólogo limpiará la herida con antisépticos. En algunos casos indicamos también antibióticos. Si estas dando de mamar, te indicaremos alguno que sea compatible con la lactancia.
La herida primero tiene que limpiarse y posteriormente irá cicatrizando por «segunda intención» poco a poco. En estos casos no se vuelve a suturar.
Finalmente, pasadas unas semanas y terminada la cicatrización si el resultado no te resulta aceptable, tu ginecólogo te planteará la reparación de la vulva (plastia o reparación perineal).
Hacemos este planteamiento porque habitualmente los puntos se abren por estar infectados y no podemos suturar una herida infectada. Primero debemos curar la infección.
Hematoma vulvar
Se trata del acúmulo de sangre en la zona vulvar y perineal, justo debajo de los puntos.
Los síntomas son un intenso dolor en la zona con sensación de bulto, habitualmente en las primeras 48 horas tras el parto. Inicalmente no suele haber fiebre, pero si unas décimas (menos de 38ºC). Es típico que no te puedes sentar por el intenso dolor y su aparición brusca en pocas horas.
En algunos casos se ve el hematoma azulado a través de la piel abombada de la zona.
En estos casos debes acudir a la hospital, si es que ya te han dado el alta. El ginecólogo, decidirá si abre y drena el hematoma en quirófano o toma una actitud conservadora poniendo hielo y esperando a su resolución espontanea. Dependerá del tamaño y el dolor.
Pequeños hematomas (como «cardenales») son frecuentes en los partos y no tienen trascendencia clínica. Pero si aparecen los síntomas comentados, dolor y sensación de gran bulto debes acudir al hospital.
Cicatriz dolorosa
Es normal que la cicatriz de la episiotomía moleste los primeros meses. Pero lo habitual es que pasada la cuarentena, las molestias vayan siendo cada vez menores.
Al iniciar las relaciones, usa un lubricante en las primeras semanas. Lo habitual es comenzar las relaciones sobre las 4 -6 semanas postparto, una vez que dejas de manchar los loquios y los puntos han cicatrizado. En el caso de parto por cesárea los molestias obviamente son escasas.
Aunque al inicio son dolorosas, incluso con lubricante, poco a poco se normalizan.
En caso contrario, cuando las molestias aumentan con los meses posteriores y el dolor se define en un punto concreto, puede significar una complicación de la episiotomía. Indica una irritación de algún pequeño nervio de la zona vulvar.
En estos casos consulta con tu ginecólogo, y puede que necesites un infiltración local de anestésico.
Incontinencia y recuperación del suelo pélvico
Tras el parto, la vagina queda más ancha y poco a poco va recuperando su tono. Tienes la sensación extraña como si los genitales se fuesen a salir.
En los primeros días es frecuente que te cueste contener la orina (y en menor frecuencia las heces). Este problema desaparece en pocos días, sobre todo si realizas ejercicios de suelo pélvico como los ejercicios de Kegel.
En un artículo posterior hablaremos de este tema de forma extensa.
Ahora simplemente, desde el parto tienes que intentar contraer la musculatura genital cortando el chorro de la orina 10 veces en cada micción. Posteriormente haz ese ejercicio a lo largo del día unas 200 veces.
Puedes hacer ejercicios de Kegel o tablas de gimnasia para recuperar el tono muscular lo antes posible. Igualmente son muy útiles las llamadas «bolas chinas» o dispositivos similares. Mi consejo es que las tengas y las uses una vez que te hayas recuperado y pasado la cuarentena.
Existen otras iniciativas y todas son bienvenidas, pues el objetivo final es hacer ejercicio con la musculatura que cierra la entrada de la vagina. Con ello disminuirás tu riesgo de prolapso genital e incontinencia de orina a largo plazo.
No obstante si las pérdidas persisten pasadas la cuarentena, consulta con tu ginecologo.
Finalmente, te digo que las complicaciones de la episiotomía son raras y no graves. Lo más importante es que la cuides tal como te comento en este enlace y que disfrutes con la atención a tu hijo.
Hola, hace 2 meses me alivie, fue parto natural y me hicieron episotomia, hoy me di cuenta de que se me habrio un punto, que debo hacer? Me tienen que volver a cocer?
Después de 3 años de dar a luz a mi hijo me comenzó a picar de la nada mucho la parte donde me hicieron la episiotomia, se me endureció… Yo soy aseada y me he dado cuenta que esto empeora cuando empiezo a menstruar… Aparte mi menstruación esta muy irregular y me dura casi el mes entero…ayuda por favor!