¿Maduración pulmonar fetal? Es posible que no hayas oído hablar de ello, pero en determinadas circunstancias puede salvar la vida de tu bebé.
La maduración pulmonar se realiza cuando necesitamos extraer el feto antes de su tiempo y sus pulmones no tienen la suficiente madurez para realizar su función: la respiración.
Si has tenido un parto con menos de 34 semanas, te habrán administrado medicación para acelerar la maduración del pulmón fetal. Te lo explico con detalle.
¿Qué es la madurez pulmonar fetal?
El feto va desarrollándose progresivamente durante el embarazo. El desarrollo incluye la formación de órganos y la adquisición de la madurez que le permita un funcionamiento adecuado.
El pulmón se desarrolla al inicio de la gestación. De hecho, un bebé tiene «todos sus órganos» formados en los tres primeros meses de gestación. Cualquier tóxico, medicación, germen, etc que actúe durante este periodo puede ocasionar graves malformaciones.
Pero la adquisición del correcto funcionamiento de estos órganos o madurez fetal es más tardía. El pulmón, desarrollado desde las primeras semanas de gestación, no adquiere madurez hasta las 34 semanas.
El pulmón al nacer tiene que expandirse. Durante la gestación está colapsado, como un globo desinflado. Tras el parto, los pulmones se expanden y permiten que el aire entre, se intercambie con la sangre, y salga.
Los pulmones adquieren esa capacidad muy tarde, sobre las 34 semanas.
Hoy día sabemos que con fármacos podemos favorecer de forma acelerada la maduración pulmonar. Si necesitamos extraer un feto antes de las 34 semanas estamos obligados a ponerte medicación.
La maduración pulmonar farmacológica puede salvar la vida de tu hijo nacido prematuro.
¿Cuándo hacemos maduración pulmonar fetal acelerada?
Los criterios que empleamos para tomar la decisión son:
- Edad gestacional entre las 24 y 34 semanas: Si por ejemplo tienes la bolsa rota a las 33 semanas y necesitamos extraer al feto antes de tiempo, se aconseja ponerte la medicación. En otras ocasiones acudes al hospital con contracciones y tu bebé es prematuro.
- Por supuesto, en caso de tener un embarazo con un feto con malformaciones graves, incompatibles con la vida, no ponemos maduración pulmonar farmacológica.
- Ausencia de contraindicación absoluta o relativa para su administración:
- Hipertensión arterial muy grave e incontrolada.
- Diabetes muy descompensada, pues los corticoides agravan el problema.
¿Cómo hacemos la maduración pulmonar fetal acelerada?
La forma es muy sencilla. Se administran corticoides a la madre, en inyección intramuscular, y en 48 horas (una dosis al día durante dos días), y ya tenemos el efecto deseado: maduración del pulmón.
Obviamente, se utiliza si la situación permite esperar esas 48 horas que tarda en conseguirse el efecto. No estaría indicado en caso contrario, es decir, si necesitamos extraer urgentemente al feto: una infección grave de la bolsa amniótica, desprendimientos de placenta, placenta previa con sangrado importante o ante un prematuro que da signos de sospecha de sufrimiento fetal agudo. En estos casos, la extracción será inmediata en la gran mayoría de los casos (a veces podemos poner solo una dosis).
Situación práctica
Los dos casos más frecuentes de administración son:
Acudes al hospital con contracciones y signos de amenaza de parto prematuro:
Lo primero es hacer una exploración, ver el grado de dilatación del cuello, y ponerte el monitor fetal para valorar la frecuencia e intensidad de las contracciones. Si se detecta una amenaza de parto prematuro (entre las 24 y 34 semanas), te ponemos medicación para intentar detener las contracciones (tocolisis) y administramos corticoides para madurar aceleradamente el pulmón en 48 horas.
Rompes la bolsa antes de las 34 semanas:
En estos casos, igualmente administramos corticoides. De forma general, asociamos antibióticos e intentamos que el embarazo continúe hasta las 34 – 35 semanas, si es posible.
Consideraciones finales sobre la maduración pulmonar
La maduración pulmonar farmacológica puede salvar la vida de tu bebé, si el parto es inevitable entre las 24 y 34 semanas. Los efectos secundarios son mínimos (aumento del riesgo o gravedad de la infección fetal, descompensación del azúcar en sangre, interacción con otros fármacos, etc).
Solo requiere 48 horas para completar su efecto.