Tener los pezones invertidos puede hacerte abandonar la lactancia. En este artículo te ayudo a resolver el problema.
La lactancia materna es la mejor forma de alimentar a tu bebé, pero a veces aparecen obstáculos que la dificultan. Estos problemas pueden ser los causantes del abandono y del paso a lactancia artificial, perdiendo así los beneficios que nos ofrece el método natural.
El tipo de pezón más común en la mujer es el pezón protráctil o saliente, pero hay mujeres que tienen los pezones planos, invertidos o hendidos. Es una característica más y no tienen mayor efecto, salvo a la hora de dar el pecho. Si es tu caso, lee este artículo.
¿Qué son los pezones planos o los pezones invertidos?
El pezón plano está al mismo nivel de la areola, pero si se presiona la mama con los dedos en pinza formando una «C», saldrá un poco hacia fuera.
Los pezones invertidos o hendidos están hacia dentro, umbilicados, y al presionar la mama se retraerán aún más. El verdadero pezón invertido es muy poco común, pero es el que más problemas puede darnos cuando hablamos de lactancia.
Antiguamente se le enseñaba a la madre a hacer ejercicios durante la gestación, en forma de estiramientos agresivos del pezón hacia fuera, pero hoy día se considera que son innecesarios, o al menos no son lo más importante.
Por otro lado, ya estaban predisponiendo a la madre a pensar que existía un problema y que iba a fracasar en la lactancia, cuando lo ideal es lo contrario.
Hay que positivarte como madre, pensar en que vas a tener leche suficiente y vas a poder alimentar a tu hijo. Por tanto, que vas a disfrutar plenamente de la lactancia de tu bebé.
En ambos casos, el método más eficaz para corregirlos y darles forma es la succión del propio bebé. Recuerda que el bebé no se alimenta succionando sólo del pezón sino de la mama entera.
¿Qué consejos son los más importantes?
- Lo principal, como ya hemos visto, es que seas consciente de la importancia para tu hijo de la lactancia natural.
- Ten confianza en tu capacidad, pues la mayoría de los pezones sirven para la lactancia.
- Inicia la lactancia lo antes posible. Desde el mismo momento del parto debes poner a tu hijo al pecho. Las primeras 2 horas son fundamentales, y el bebé debe sentir el pezón en su boca nada más nacer. Comprueba como a los pocos minutos de nacer, ya busca y succiona.
- No ofrecer chupes o tetinas. Su técnica de succión es distinta.
- No uses pezoneras, en principio. Sólo como segunda opción.
- Una técnica correcta de lactancia es la que emplea el pezón y gran parte de la areola, así que basta con introducir toda esta parte de la mama en la boca del niño para que poco a poco vaya formándolos.
- En caso de tener los pezones invertidos, podrás usar un sacaleches antes del inicio de la toma para que el pezón sobresalga un poco y al bebé le sea más fácil engancharse. A veces funciona colocar un paño frío sobre el pezón.
- Consulta con profesionales de la lactancia, pide consejo y ayuda.
- Igualmente existen unos ejercicios y masajes suaves que puedes realizar durante el embarazo, sobre todo en el segundo y tercer trimestre, pero debes tener cuidado porque pueden provocar contracciones del útero. Si esto ocurre, consulta con tu ginecólogo.
En cualquier caso no desesperes, piensa que muchas madres han tenido el mismo problema, y lo han solucionado. El objetivo es alimentar bien a tu hijo y lo mejor es pecho materno. Pero si finalmente no es posible, no te frustres con la lactancia artificial, se trata de que el bebé crezca sano y feliz.