La cirugía íntima se realiza cada vez más. ¿Que tipos de operaciones son las más comunes? ¿qué resultados puedes esperar?
La cirugía íntima (CI) ha despertado actualmente de la mano de la cirugía estética. Si bien, yo no lo consideraría estrictamente estética en todos los casos. Algunas alteraciones como la hipertrofia de labios menores es una situación que tiene repercusiones médicas y sobre todo en tu calidad de vida.
En mi opinión existen dos tipos de cirugía íntima:
1. Cirugía íntima ginecológica:
En este grupo incluiríamos:
- Hipertrofia de labios menores
- Reconstrucción de himen
- Plastia vaginal
Estas tres técnicas que veremos más adelante las realizamos algunos ginecólogos y cirujanos plásticos. Son intervenciones menores, duran de 30-40 minutos y te vas a casa en pocas horas. Su indicación no es meramente estética.
Hipertrofia de labios menores:
Si te miras a un espejo verás que en tus genitales, en la vulva, tienes dos tipos de labios. El labio mayor es el externo y está cubierto de vello. El labio menor (ninfas) es el interior, es mucoso y no tiene vello.
No existe un tamaño a partir de cual se debe considerar como hipertrofia (crecimiento exagerado). En este sentido si tus labios menores sobresalen mucho de los mayores puedes notar molestias de diverso tipo. Son incómodos con pantalones ajustados, dan sensación excesiva de humedad, dificultan el ejercicio (bicicleta, etc.), molestias con las relaciones, o simplemente no te gustan estéticamente.
Las razones que me contáis son diversas, pero quiero que sepas que tiene una solución sencilla. Podemos reducírtelos al nivel que desees con un sencilla operación.
La labioplastia o resección de ninfas o ninfoplastia son diversos nombres para una misma operación: «recortar» los labios a tu gusto.
Es una de las operaciones de cirugía íntima que más se realiza. Es muy sencilla pues puede hacerse con anestesia local o raquídea. Se dan unos puntos reabsorbibles y te vas a casa en pocas horas. En unos días, puedes hacer vida normal.
Los resultados estéticos son muy buenos. En pocos días cicatriza la herida y puedes hacer vida sexual en 4-6 semanas. Las complicaciones son poco frecuentes y no disminuye la sensibilidad ni altera tu sexualidad. Símplemente te sientes mejor.
Reconstrucción himen:
El himen es una membrana que circunda la entrada de la vagina en forma de anillo mucoso. Puedes explorarlo, poniendo un espejo y entreabriendo los labios menores con dos dedos.
Se relaciona la integridad del himen con la virginidad. Esta membrana se rompe con la penetración en las primeras relaciones sexuales.
Pero no siempre es así, de tal forma que puedes tener el himen roto sin haber tenido relaciones sexuales con penetración. Por ejemplo, una caída, el uso de tampones, manipulación con los dedos en la masturbación, o de forma inadvertida.
Por tanto, quede claro que un himen roto no significa que no seas «virgen».
Al contrario también puede ocurrir. Algunas mujeres tienen lo que llamamos «himen complaciente» es decir, más elástico de lo habitual y puede permitir o haber tenido relaciones sexuales con penetración sin romperlo. Por tanto también puedes tener un himen íntegro y haber mantenido ya relaciones sexuales (no ser «virgen»).
Si por razones socioculturales, quieres reconstruirlo, se puede hacer con una sencilla operación y unos cuantos puntos. Se hace igualmente con anestesia local o raquídea y te vas a casa en pocas horas.
Plastia vaginal y perineoplastia:
Tras los partos la vagina se queda «más ensanchada» sobre todo en su entrada (introito). La musculatura del periné se separa y debilita.
Este problema se puede prevenir parcialmente mediante los ejercicios de suelo pélvico, masaje perineal, uso de conos vaginales o bolas chinas, etc. en los que tanto insistimos en las clases de educación maternal.
A veces la vagina y el introito ensanchan tanto que dejan «asomar» el cuello del útero (prolapso) o la vejiga (vejiga «descolgada» o colpocele).
Existe por tanto la posibilidad de mediante plastias vaginales, hacer un estrechamiento o «rejuvenecimiento» de la vagina.
La operación consiste en una incisión en la entrada de la vagina, parecida a la episiotomía del parto, juntamos y reforzamos el plano muscular de la vagina. Con ello «estrechamos la vagina y en especial su entrada (introito).
Esta operación también relativamente sencilla, se realiza con anestesia raquídea (parecida a la epidural del parto) y el alta se produce en 24 horas.
Puedes hacer vida normal en 4 semanas.
2.- Cirugía íntima estética:
He incluido aquí otros tipos de acciones, más bien estéticas que hoy día se están realizando también con buenos resultados.
Las realizan cirujanos plásticos y médicos especialistas en estética.
No tienen indicación médica sino puramente estética.
Te cito entre ellas todo tipo de liposucciones en zona vulvar y labios mayores para reducir volumen y grasa así como su aumento, según los casos.
En otros casos se realizan técnicas de pigmentación o despigmentación de la zona genital, según los casos. Tatuajes, etc.
La oferta en cirugía íntima no tiene límites. Lo importante es que soluciones aquello que te cause problemas. Habla con tu ginecólogo de confianza y te orientará sin mayor problema.
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