¿Es posible evitar partos instrumentales? Hoy en día, cada vez se asisten menos partos espontáneos y más cesáreas y partos instrumentales. ¿Qué está ocurriendo?
La cultura del parto medicalizado para hacerlo más seguro, que ha imperado en los últimos 30 años, está en absoluta revisión hoy día. ¿Qué prefieres, un parto natural o un parto medicalizado?
¿Por qué debemos evitar partos instrumentales?
Se habla del aumento de la tasa de cesáreas, que hoy día es superior al 20% en hospitales públicos y al 40% en hospitales privados. Estas cifras contrastan con las recomendaciones de la OMS (Organización mundial de la Salud) de reducir al 15% la tasa de cesáreas. Mejor dicho, a no superar el 15%, pues no mejora la seguridad ni el bienestar del recién nacido, y sí los riesgos para la madre.
Otro tema importante es la tasa de partos instrumentales (fórceps, ventosa o espátulas). En mi opinión, tan nefasto es el exceso como el defecto.
Lo que extraña es que existen hospitales con una tasa de partos instrumentales del 2% y otros la tienen del 22%. ¿Cuáles son las razones? Obviamente no son estrictamente médicas, pues hablamos de hospitales dentro del mismo país, como es el caso del nuestro, España.
Los instrumentos para ayudar en el periodo expulsivo se utilizan desde siempre. Un parto instrumental tiene más riesgos para la madre y para el feto que un parto espontáneo. Por tanto, las indicaciones para su uso tienen que ser precisas.
La principal medida para evitar partos instrumentales no debe ser hacer una cesárea. La tasa de cesáreas en España es muy superior a lo recomendado por la OMS (25% de media frente al 15%). Una cesárea tiene también importantes riesgos para la madre con respecto a un parto vaginal. No hablo de reducir las cesáreas en los casos de embarazos de alto riesgo en los exista indicación.
Por tanto, es importante poner un poco de sensatez y, si estás embarazada o piensas estarlo, te voy a hacer unas recomendaciones para disminuir la tasa de partos instrumentales (¡sin subir la tasa de cesáreas, claro!).
Recomendaciones para evitar partos instrumentales
1.- Hacer más cesáreas: ¡NO!, salvo en caso necesario.
2.- Apoyo continuado durante el parto por un acompañante. Esta es una medida demostrada. Un ambiente agradable, que genere serenidad al paciente, un acompañamiento adecuado (pareja o quien tú decidas) que preste apoyo y confianza, reducen la tasa de partos instrumentales.
3.- La postura de la madre en el parto. En los hospitales actuales se tiende a tumbar a la madre. La monitorización materno fetal continua y la colocación de la epidural son las causas principales. Lo curioso es que todos los que hacemos partos sabemos que la posición vertical, el caminar, o semisentada son las mejores (sobre todo en pacientes que no tienen epidural).
4.- Reducir la tasa de epidurales. Está comprobado que la anestesia epidural aumenta la tasa de partos instrumentales. Pero, también se ha demostrado que es la forma de analgesia que más satisface a la parturienta. De hecho, la tasa de epidurales en España oscila entre el 60-70% de los partos (en sanidad pública) y más de 80% en sanidad privada.
5.- Dirigir el pujo de la mujer, retrasándolo. No parece claro que esta medida pueda disminuir mucho la tasa de partos instrumentales, pero todo suma. Como norma general no se debe aconsejar hacer el pujo nada más alcanzar la dilatación completa. Los expulsivos con epidural son un poco más largos y hay que dar tiempo a que la cabeza de tu bebé progrese lentamente. Si lo haces demasiado pronto, puedes agotarte antes de la salida de la cabeza del bebé y terminar necesitando un parto instrumental.
6.- Favorecer manualmente la rotación de la cabeza del bebé. Es útil en caso de que la cabeza de tu bebé no progrese por no haber completado bien la rotación. La mejor posición para el parto es que el bebé salga de espaldas, es decir mirando hacia atrás, hacia tu columna. Si el feto no ha terminado de rotar, el parto es más difícil. En estos casos podemos, antes de usar un instrumento de extracción, favorecer manualmente la rotación. Por supuesto, con cuidado y manos expertas.
7.- Uso de monitorización fetal para el expulsivo. Nos permite saber en qué momento el bebé puede estar en riesgo o debemos acortar el periodo expulsivo mediante un parto instrumental o hacer una cesárea. Los más usados son el registro cardiotocográfico ( «las correas») y los aparatos de análisis del segmento ST (STAN). Su utilidad en partos de riesgo está más que demostrada.
En mi opinión, no se trata de evitar partos instrumentales, sino de hacer estrictamente los necesarios para tu bienestar y el de tu bebé, sin entrar en la falsa creencia de que es mejor una cesárea que un parto vaginal.