Cada vez se utiliza más el óxido nitroso para reducir el dolor del parto. ¿Conoces su seguridad y eficacia?
El uso del oxido nitroso (Kalinox) es cada vez más frecuente, pero aún no es del todo «conocido» en nuestro país. En países anglosajones y escandinavos su utilización puede llegar al 40-50% de los partos, indicando su seguridad de uso.
La sensación de dolor que se produce en el parto es propia e individual para cada mujer, si bien la mayoría de vosotras lo calificáis de insoportable.
En los últimos años, se han buscado innumerables formas y técnicas para su empleo durante las contracciones de parto, que permitan mejorar la vivencia de uno de los momentos más maravillosos en la vida de una mujer.
El uso de métodos de relajación como el yoga, mejora de la información con las clases de educación maternal, parto en el agua, el uso de pelotas de goma para hacer ejercicios pélvicos, el uso de masajes, epidural, etc. son algunos de los métodos y alternativas que se han ido introduciendo con el objetivo de reducir el dolor intraparto y mejorar su vivencia.
Hoy te hablo del uso del óxido nitroso con igual fin.
¿Qué es el oxido nitroso?
El óxido nitroso, llamado gas de la risa, es conocido y usado desde hace muchos años. Sus primeros usos, ya en el siglo XIX, fueron para reducir el dolor en las extracciones dentales.
Su uso en el parto cuenta ya con más de cien años de experiencia, siendo muy usado también como gas complementario en la inducción de la anestesia general.
Se utiliza a una concentración del 50% (oxígeno y óxido nitroso) y se administra mediante una mascarilla que la paciente coloca sobre nariz y boca, controlando ella misma su dosificación.
Aunque no tiene efecto anestésico, si permite obtener analgesia de una forma rápida, en unos 30 segundos.
Su efecto desaparece también en muy poco tiempo tras el cese de la administración, en unos 60 segundos, lo que permite su uso con seguridad en el parto.
¿Cómo se usa el oxido nitroso?
El mecanismo es muy sencillo, si el hospital que has elegido para tu parto lo tiene disponible.
El gas viene en una bombona que contiene oxido nitroso al 50% y oxígeno. Se administra mediante una mascarilla que tú misma te aplicas a la nariz.
Solicítalo a tu matrona durante el parto. Te informará de las ventajas, inconvenientes y forma de uso.
No es tan eficaz en la reducción del dolor como la analgesia epidural, pero sus efectos secundarios o complicaciones son menores. Los veremos más adelante.
La inhalación se realiza de forma intermitente justo antes de cada contracción. Recuerda que tarda unos 30 segundos en alcanzar su máximo efecto y suele coincidir con el tiempo que transcurre desde que notas que se inicia la contracción hasta que llega a su máximo dolor. Esta sincronía en el tiempo de máximo efecto y máximo dolor en unos 30 segundos es la base de uso de esta forma.
Por tanto, cuando va a comenzar la contracción realizas unas inhalaciones profundas y lentas del gas hasta que la contracción disminuye en dolor, momento en el que dejas de inhalar. El efecto se prolonga durante un minuto más, momento en el cual ya desaparece la contracción.
Respira sin forzar las inhalaciones ya que no es necesario. Lo más importante es la sincronización del máximo efecto terapéutico con la máxima intensidad de la contracción. En pocas contracciones verás como lo consigues.
Terminada la contracción, tras retirar la mascarilla, respiras normalmente el aire de la habitación y el gas se elimina de tu organismo, vía respiratoria, en cuestión de segundos.
¿Cuándo está indicado el uso del óxido nitroso en el parto?
La indicación es el deseo de reducir el dolor en el parto. Es especialmente útil si no deseas tener un parto con epidural o tienes contraindicación médica para su uso.
En otras ocasiones, puedes usarla mientras esperas para que te pongan el catéter de la epidural. Por ejemplo, si el anestesista no está disponible en ese momento.
Lo más importante es que sepas que existe una alternativa más a tu disposición, para que tú decidas en función de lo que vas observando durante el parto, sobre qué tipo de analgesia o anestesia deseas.
¿Cuáles son las ventajas del oxido nitroso?
- Es un método seguro para el bebé, no produce efectos secundarios ni depresión respiratoria del recién nacido. Ten encuenta que su efecto desaparece totalmente, se elimina, en menos de dos minutos.
- Permite una analgesia aceptables, aunque no es un anestésico.
- Controlas tu misma la administración, durante el tiempo que necesites.
- Su manejo es muy sencillo. Si te notas mareada, dejas de inhalar.
- No tienes riesgo de tener una sobredosis, si lo usas como te he comentado. Se elimina rápidamente.
- No interfiere con las contracciones
- No se acumula su efecto en el organismo.
- Efectos secundarios menores (pero frecuentes).
- Permite que tengas las sensación de un parto más natural que con la epidural. Puedes moverte de forma natural entre las contracciones.
- No se nota en el bebé cuando nace. No tiene ningún efecto nocivo conocido, con esta forma de uso. Al revés, dado que el oxígeno es al 50%, incluso le llega más oxígeno al feto que si respiras aire normal (oxígeno al 21%).
- Permite su uso en el periodo expulsivo el parto. Al venirte la contracción haces tres inhalaciones profundas del gas y comienzas a pujar sin mayores problemas.
- Es muy barato. Su coste es muy inferior al de la epidural.
- No afecta a la lactancia natural. Recuerda que es la mejor forma de alimentar a tu bebé.
- No interfiere con los pujos.
- Puede usarse en cualquier posición del parto.
- Evita el uso de la epidural en buena parte de las usuarias.
- No aumenta la tasa de cesáreas, ni parto instrumental, ni complicaciones obstétricas.
¿Inconvenientes del uso del oxido nitroso en el parto?
Es analgesico de potencia media. No es anestésico. Es decir reduce el dolor del parto de forma moderada. Si la sensación de dolor que tienes es muy intensa, recurre a la epidural.
Efectos secundarios frecuentes, pero menores y transitorios. Los más frecuentes son las nauseas que aparecen en 20-35% de los casos y que pueden llegar a ser molestas.
Es mas raro que aparezcan mareos, sequedad de boca, somnolencia, zumbidos en los oídos, alteraciones en la memoria, hormigueos, sensación de euforia (gas de la risa), etc.
No puede usarse en algunos casos concretos establecidos como contraindicaciones y que tu ginecólogo/matrona deben valorar (problemas pulmonares, hipertensión craneal, paciente no colaboradora, etc). Son muy raros.
Conclusiones…
El uso del óxido nitroso en el parto es un método seguro para tí y para el bebé. Los efectos secundarios son menores aunque frecuentes (nauseas).
Está indicado especialmente si requieres analgesia moderada. Reduce el dolor. Si lo que deseas es quitar el dolor, anestesia, debes ponerte una epidural.
!Tú decides¡.