Los senos en el embarazo sufren grandes cambios como consecuencia de la acción hormonal. ¿Sabes cómo debes cuidarlos? Te doy consejos útiles.
Los cambios que sufren las mamas durante la gestación son muy marcados y precoces. De hecho, algunas mujeres sabéis que estáis embarazadas al notar los cambios desde los primeros momentos. Desde que te falta la menstruación ya puedes notar un aumento de volumen, tensión y sensibilidad.
En el artículo de hoy te voy a comentar los cambios más frecuentes y cuáles son los consejos más útiles y sencillos para su cuidado.
¿Cuáles son los cambios de los senos en el embarazo?
Lo primero siempre es saber distinguir lo que es normal de lo que no. Si aún no has tenido hijos te comento los cambios más importantes:
Tamaño:
Ésta es la característica más típica. Los cambios hormonales provocan un aumento significativo del volumen de las mamas, de forma progresiva durante la gestación. Es muy marcada en el primer trimestre y puede que lo notes ya desde la primera falta de la menstruación.
La progesterona, hormona del embarazo y de los días antes de la menstruación, produce un aumento del riego sanguíneo de la mama, un aumento de su desarrollo glandular y del cúmulo de grasa. La consecuencia es el aumento de volumen tan característico.
El incremento puede ser del 50% de su volumen habitual.
Sensibilidad/tensión/dolor:
Junto al aumento de tamaño, los pechos se vuelven tan sensibles que puede molestarte cualquier roce. La sensación de tensión mamaria aparece ya desde los primeras semanas de gestación.
En algunas ocasiones puedes notar picazón.
Color de la mama
El color de la piel puede adquirir un tono más azulado por el aumento de la cantidad de riesgo sanguíneo.
Vascularización
Es característico que las venas de la superficie de la piel de la mama, se vuelvan más prominentes y engrosadas. Indica que tus mamas están cambiando para adaptarse a la próxima lactancia.
Pezones/areola:
Los pezones sufren grandes cambios:
- Aumento de tamaño
- Pigmentación más oscura del pezón y areola
- Aumento de la sensibilidad
- Glándulas de Montgomery más marcadas.
Las glándulas de Montgomery se ven como unos bultitos en la areola, que el embarazo pueden aumentar hasta unos 2-3 mm. Contienen una secreción, como grasa o sebo, muy útil para mantener la areola hidratada y protegida.
Estrías:
A veces el crecimiento rápido e intenso que sufre la mama, tiende a romper las fibras de la piel y se producen las famosas estrías.
Calostro:
Durante la segunda mitad de las gestación, la mama va «ensayando» la producción de leche. Desde este momento, la glándula mamaria ha madurado y comienza la secreción de una sustancia similar a la leche, pero más espesa y con alto contenido alimenticio: el calostro.
De hecho, el calostro es el único alimento que necesita tu bebe cuando nace y hasta el tercer día de vida, momento de la llamada subida de leche.
Pues bien, los calostros se comienzan a notar en los últimos meses de la gestación. Si por ejemplo, tu hijo nace de 7 meses, ya está la mama preparada.
Tener secreción por el pezón, en los últimos meses es natural.
Consejos para disminuir las molestias de los senos en el embarazo
- Utiliza un sujetador de talla adecuada. Una/dos tallas superior a la tuya habitual. Preferiblemente de algodón, de los de «premama». El objetivo es que tengas una sujeción firme pero sin apretar.Puedes utilizarlo de noche, si te resulta cómodo.
- Extrema la higiene. No necesitas usar jabones especiales. Sí se recomienda tener cuidado con el sacado en la zona de la areola. No seas muy estricta en la zona de la areola. Recuerda que las secreciones de las glándulas de Montgomery, son muy útiles como hidratante natural.
- Utiliza almohadillas absorbentes para mantener seco el pezón y la areola, en caso de tener calostros en las últimas semanas de la gestación.
- Las estrías pueden beneficiarse de una hidratación adecuada de la piel. Existen el mercado múltiples cremas hidratantes específicas para ello, con aceptables resultados. Puedes usarlas desde el comienzo de la gestación.