El uso de heparina tras el parto o tras una cesárea es cada vez más frecuente para evitar las posibles complicaciones tromboembólicas.
¿Te han puesto heparina tras tu parto?. Cada vez es una situación más frecuente, incluso durante la gestación.
En los últimos años, se le va dando una mayor importancia a la capacidad de coagulación que tiene tu sangre (al exceso).
¿Cuál es la importancia de la coagulación en el embarazo y tras parto?
Es cierto que no se realizan pruebas de coagulación de la sangre a todas las mujeres embarazadas o puérperas para detectar si tienes un exceso de capacidad de coagular. Pero cada vez observamos más evidencias sobre las complicaciones que pueden estar relacionadas con un exceso de coagulación de tu sangre.
Si tienes una sangre que hipercoagula puede originar aborto habitual, hipertensión en el embarazo, retrasos de crecimiento fetal en embarazos anteriores, fetos que fallecen intraútero sin causa explicable, etc.
Pero, ¿qué ocurre tras el parto?. La enfermedad tromboembólica, que es el nombre técnico que utilizamos para las complicaciones del exceso de coagulación en la sangre, es una de las primeras causas de muerte materna en el mundo.
Con frecuencia, y he dedicado otros artículos a ello, le damos mucha importancia al riesgo de la enfermedad tromboembólica en el embarazo. De hecho, cada vez usamos más la heparina durante la gestación para evitar alguna de las complicaciones vistas anteriormente. Hoy te hablo del puerperio. Sí, ya ha nacido tu hijo, pero me debo seguir preocupando por tu salud.
El puerperio (hasta los 40 días tras el parto) es el momento de mayor riesgo tromboembólico. Mayor aún que el riesgo durante la gestación. Es verdad que el bebé ya está fuera y él no tiene riesgo, pero tu sí.
Cada día se hacen más cesáreas. Aproximadamente, un 20-25% de los partos terminan en cesárea. Las cifras varían mucho de unos países a otros, e incluso dentro del mismo país.
El riesgo de complicaciones tromboembólicas (trombosis venosa en las piernas o embolia pulmonar), aumenta hacia el final del embarazo y, sobre todo, tras el parto. Aparece en 1/1000 mujeres. El 20% de ellas puede hacer una embolia pulmonar, de graves consecuencias en algunos casos.
Además, el riesgo es el doble en mujeres que se someten a cesárea programada, y aún mayor en las que terminan por cesárea urgente intraparto.
¿Cuándo se debe poner heparina tras el parto?
Los estudios sobre la heparina en el embarazo y puerperio no son del todo concluyentes. Es decir, es una cuestión que está hoy siendo muy debatida.
Te preguntarás ¿cómo lo hacemos?. Pues bien lo habitual, y con un criterio práctico, es clasificar a las pacientes en:
- Riesgo alto de enfermedad tromboembólica
- Riesgo intermedio
- Riesgo bajo
Riesgo alto:
Estarás dentro de este grupo si durante la gestación te han puesto heparina. Es sencillo. Igualmente, si has tenido antecedentes personales de trombosis o tienes tres o mas factores de riesgo menores (ver más abajo).
Si estás en este grupo, la heparina se continúa tras el parto durante las 6 semanas siguientes (todo el puerperio).
Riesgo intermedio:
Ponemos heparina tras el parto durante la primera semana.
Consideramos que perteneces a este grupo si tienes un factor de riesgo mayor:
- Cesárea urgente intraparto (no programada)
- Obesidad importante (IMC>40)
- Ingreso prolongado en el hospital
- Enfermedad médica importante.
O tienes dos factores de riesgo menores:
- Edad mayor de 35 años.
- Multiparidad, >2 hijos.
- Cesárea programada, sin haber iniciado parto.
- Inmovilidad prolongada
- Obesidad (IMC >30)
- Parto instrumental
- Haber perdido más de un litro de sangre en el parto/cesárea o con transfusión.
- Fumadora
- Hipertensión en el embarazo.
- Partos prolongados
- Otros factores a considerar por tu ginecólogo.
Con tres factores de riesgo, te consideramos como de alto riesgo.
Riesgo bajo
Pero qué ocurre con la mayoría de las mujeres, con uno o ninguno de los factores de riesgo comentados. Pues también tengo consejos para ti, si estás en este grupo:
- Movilización precoz, no estar en la cama.
- Masajes en las piernas
- Evitar la deshidratación, bebiendo abundantes líquidos.
- No estar sentada, o en la misma postura durante mucho tiempo.
- Las medias de compresión son útiles si tienes varices.
De esta forma, administrando heparina tras el parto podemos reducir al mínimo tu riesgo de complicaciones tromboembólicas (trombosis venosa y embolia pulmonar) que pueden tener graves consecuencias.
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