¿Cómo son las primeras horas tras una cesárea?. Si estás embarazada, es normal pensar en el parto. Pero un embarazo tiene dos formas de terminación y es aconsejable que conozcas las dos posibilidades: parto y cesárea.
Antes de leer en este artículo qué ocurre en las primeras horas tras una cesárea, te aconsejo leer cómo son la primeras horas tras un parto para tener una idea completa. Piensa que muchas situaciones son similares. En este artículo me centro en lo que es específico del parto por cesárea.
Preparación previa antes de una cesárea.
Si estás al final de la gestación, tu ginecólogo ya habrá hecho una valoración general del riesgo de tu embarazo y parto, y si existe alguna contraindicación para el parto vaginal.
Si tu embarazo es de alto riesgo, o si existe una contraindicación para el parto vaginal, se te prepara una cesárea programada.
Cesárea programada
En este caso los pasos son los siguientes:
- En primer lugar hacerte la indicación de cesárea: placenta previa, miomas que afectan al canal del parto, feto en situación transversa o nalgas, etc. Los motivos son múltiples.
- En segundo lugar te damos el consentimiento informado para su firma. Léelo despacio en casa y, si tienes dudas, pregúntalo todo.
- Hacer preoperatorio. Te damos cita para revisión con el anestesista. Previamente te haces las analíticas y las pruebas que cada centro hospitalario tenga protocolizadas.
- En muchos centros hospitalarios te cruzan y reservan sangre compatible por si hiciese falta ponerte una transfusión. Consiste en hacer una extracción de sangre en las 24 horas antes de la cesárea. Es muy recomendable.
- Finalmente, programar la fecha. El momento más esperado. Recuerda no tomar ni agua ni alimentos en las 6 horas antes de la intervención y seguir las indicaciones del anestesista en el estudio preoperatorio.
Ya está todo preparado y ha llegado el día. El día del ingreso…
- Tras hacer las gestiones administrativas de ingreso, te asignan tu habitación y se comienzan los preparativos. Dependiendo del centro hospitalario, la preparación se realiza en tu habitación de la sala de hospitalización o en el área de partos (dilatación). El sitio exacto es poco importante.
- Se hace la venoclisis, es decir, te cogen una vía y te ponen un suero, que nos permite administrar la medicación intravenosa. Recuerda que debes estar en ayunas. No lleves objetos metálicos puestos (anillos, piercing, etc).
- En algunos centros se coloca una sonda vesical en este momento, en otros lo hacen cuando se ha administrado la anestesia y previa a la intervención.
- Revisamos toda la historia clínica y tu documentación.
- Es aconsejable hacer una monitorización fetal previa (poner las «correas») antes de bajar a quirófano y comprobar el bienestar de tu hijo.
- En caso de ser una cesárea por estar tu bebé en posición distinta a la de cabeza (nalgas o transversa), se realiza una última ecografía de comprobación. No es infrecuente que los bebés se den la vuelta en el último momento.
- Aviso al quirófano y tu traslado… el momento ha llegado.
Cesárea urgente
Durante la dilatación pueden surgir múltiples problemas que aconsejen hacer una cesárea urgente. En este momento todo se acelera. Si se trata de un riesgo de pérdida de bienestar fetal (riesgo de sufrimiento fetal), o desprendimiento de placenta, etc, todo transcurre muy rápido. En pocos minutos estás en quirófano y se extrae al bebé.
Si el problema lo permite, te informan de riesgos y firmas el consentimiento informado. Según los protocolos del centro se cruzará sangre en ese mismo momento. Piensa que tenemos que adaptarnos a las circunstancias de tu parto.
En quirófano…
La llegada a quirófano siempre impone. Es un lugar con muchas personas a tu alrededor: anestesistas, ginecólogos, enfermeras, auxiliares, celadores, etc. Pero piensa que todos van a trabajar juntos para obtener un bebé feliz, el que llevas tanto tiempo esperando.
En el quirófano, no se permite que estés acompañada por tu pareja o familiar. En algunos centros privados sí es práctica habitual que la pareja entre en el momento de nacer el bebé.
A la llegada a quirófano, el anestesista te explica el tipo de anestesia que te va a administrar (ya lo habrá hecho en el estudio preparatorio si la cesárea es programada). La más utilizada, en más del 95% de los casos, es la anestesia raquídea (es decir, de cintura hacia abajo). Es la mejor, te permite estar despierta y ver nacer a tu bebé.
Si ya tienes puesta una epidural durante la dilatación, puede hacerse con ella la cesárea. Basta con administrar por el catéter una dosis adicional de anestésico, a mayor concentración.
Tras la monitorización, te colocan la anestesia raquídea. Se pincha la espalda, en la cintura, con una aguja fina. Previamente se pone un poco de anestesia local. Es molesto, pero no doloroso.
Te sondamos, si no lo habíamos hecho antes. Te desinfectamos la piel del abdomen y se colocan los paños estériles.
Todo está listo para comenzar. Tú no sientes nada. Notas que te tocamos pero no te duele, es igual que cuando vas al dentista.
Puedes hablar con el médico, y te irá informando.
En pocos minutos tenemos a tu hijo en el mundo. En total, una cesárea se realiza en menos de una hora.
Nacido el bebé, y mientras se termina de cerrar el útero y el abdomen, el pediatra comprueba su vitalidad. Si todo está perfecto, el bebé pasa a la unidad neonatal o a la habitación con la familia, según los casos y los protocolos del centro hospitalario.
Tú, terminada la cesárea y embargada por las emociones, pasas a la unidad de recuperación de anestesia o reanimación. En algunos centros, en el camino desde el quirófano a la reanimación puedes ver a la familia fugazmente. En la mayoría de los hospitales, quirófano y reanimación están contiguos y no puedes ver a la familia. En cualquier caso, el ginecólogo informará inmediatamente a tu familia para explicar que todo ha resultado perfecto. Si ha habido alguna incidencia durante la intervención, les informará igualmente.
Primeras horas tras cesárea en reanimación…
La unidad de reanimación es un lugar de vigilancia intensiva. Las complicaciones en las primeras horas pueden ser muy graves y se debe estar preparado. La principal es el sangrado vaginal, que no debe ser excesivo. Normalmente como una regla o un poco mayor.
Generalmente, en menos de 4 horas, pasarás a tu habitación con la familia, y, en algunos centros (sobre todo privados), también con tu hijo.
En centros públicos es frecuente que tu hijo permanezca unas 12-24 horas en la unidad neonatal, para dar tiempo a tu recuperación y a que puedas hacerte cargo de su cuidado. Los protocolos de actuación en este sentido son muy variables. Puedes previamente informarte y hacer saber tus preferencias (descansar unas horas o tener a tu bebé contigo todo el tiempo). Lo ideal es tener a tu bebé a tu lado, si te encuentras bien tras la cesárea.
Primeras horas tras una cesárea en tu habitación…
Como norma general, el ingreso por una cesárea dura unos cuatro días. Comprenderás que cada paciente tiene un ritmo de recuperación.
Tras cuatro horas en recuperación, te pasan a tu habitación.
Es fundamental, sobre todo en las primeras horas, que tu enfermera en la planta vigile la herida quirúrgica, el sangrado vaginal y tus constantes.
Estarás sondada entre 12 y 24 horas.
El suero suele dejarse unas 24-48 horas.
No podrás tomar nada por la boca en las primeras 12-24 horas, según las indicaciones del anestesista y protocolos del centro hospitalario.
Te permitirán levantarte de la cama al sillón a las 12-24 horas. Caminar por la habitación al segundo día, por el pasillo sobre el tercer día y a casa el cuarto día (más o menos).
Si te han dejado catéter de epidural para analgesia, lo habitual es mantenerlo no más de 48h (en centros privados, generalmente).
Por supuesto, ves que todo es variable y dependerá de tu caso concreto. Las horas que te marco son solo orientativas, no lo olvides.
Pasadas las primeras horas, y ya en la habitación, puedes comenzar con la lactancia de tu bebé.
Diariamente te vigilarán sangrado, pulso, tensión, cantidad de orina y cura diaria de la herida para observar su evolución.
En las primeras 24-48 horas te sientes muy agotada, pero hacia al tercer día todo cambia y estarás deseando que te den el alta. Lo habitual es ir a casa sobre el cuarto día.
Lee también el artículo, de las primeras horas tras el parto, pues tendrás más información.
¡Enhorabuena!
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