Hablamos de meconio cuando el color del líquido amniótico es verdoso. ¿Cómo podemos saber si tu bebé está bien?
Pero hoy día sabemos que con el meconio no siempre es así. Todo es cuestión de la densidad y concentración del meconio, y otros factores, tal y como ahora te explico.
¿Qué es tener meconio en el parto?
Meconio es una palabra griega que significa opio o jugo de adormidera.
Cuando al romper la bolsa de las aguas, su color no es blanco – transparente como el agua sino que es amarillo-verdoso-pardo, se dice que está teñido de meconio.
Éste es uno de los principales motivos por los que acudir al hospital, lo antes posible.
Frecuencia de meconio en el parto.
El líquido amniótico presenta una tinción amarillenta o verdosa, meconio, en el 10-15% de los partos.
La intensidad de color es inversamente proporcional a la cantidad de líquido amniótico. Si tienes un líquido abundante, un poco de meconio tiñe ligeramente de amarillo verdoso.
Pero si la emisión de meconio intestinal fetal es importante, y el líquido amniótico está disminuido, el resultado es que el feto está bañado en un espeso líquido meconial.
Composición del meconio
Pero, ¿qué es realmente?.
Esta compuesto de restos de líquido amniótico que el feto va tragando dentro de la bolsa amniótica, durante todo el embarazo y de forma normal.
Además contiene las secreciones intestinales, restos de las células que se van descamando, pequeñas cantidades de sangre y lanugo, entre otras sustancias, que se van acumulando durante la gestación en el intestino fetal.
El color pardo verdoso se debe a la presencia de jugos de la bilis que se van virtiendo y acumulando en el intestino durante todo el embarazo. Estos jugos son muy irritantes para el pulmón del recién nacido al nacer y comenzar a respirar.
Tipos de meconio según la intensidad
Durante años se relacionaba la presencia de meconio en el parto al romper la bolsa, con problemas en el parto. Hoy día se distingue entre:
- líquido amarillento (meconio diluido)
- líquido verdoso espeso y escaso (meconio espeso y concentrado como «puré de guisantes»).
Realmente, si al romper la bolsa tienes el líquido amarillento-diluido, no supone mayor problema para el feto.
¿Cómo se produce el meconio?
Todos los fetos tienen meconio, pues es la secreción intestinal acumulada durante la gestación. En las primeras horas tras el parto es la deposición de color negro-verdoso habitual en todos los recién nacidos.
Cuando durante la gestación o durante el parto se produce una situación de falta de oxigeno (compresión del cordón) o de estrés (placenta insuficiente) para el feto, se estimula su sistema nervioso, aumenta la motilidad intestinal, el feto relaja el esfínter anal y defeca dentro del útero.
Te pongo dos ejemplos de una situación práctica:
- «A veces, en el parto se rompe la bolsa y el líquido sale claro, posteriormente si tu feto tiene una circular de cordón, por ejemplo, la compresión del cordón hace que el feto reciba poco oxígeno. Observamos el registro cardiotocográfico del feto (las correas) y se observan deceleraciones, es decir, el feto late más lento. En esta situación, el feto elimina meconio».
- «Otras veces, cuando llegas al hospital y has roto la bolsa, aparece líquido teñido verdoso (meconio espeso) e indica que el feto ha pasado una «situación de estrés o de falta de oxígeno» en las horas o días anteriores al parto«.
Coloquialmente decimos que el feto «se ha hecho caca dentro«.
El meconio emitido se mezcla con el líquido amniótico:
- Si la emisión es pequeña y el líquido es abundante, el resultado es un líquido algo teñido de amarillo pero sin efecto sobre los pulmones del feto.
- Si la emisión es grande y el feto tiene poco líquido, la situación puede ser grave para el feto al nacer.
La presencia de meconio en escasa cantidad es normal y un proceso fisiológico madurativo del feto normal. Es más frecuente conforme avanza la gestación y, en mayor medida, en embarazos «pasados de cuentas» (más de 40 semanas).
¿Cuáles son las consecuencias para mi hijo?
El problema del meconio en el parto (espeso, te insisto una vez más) es el síndrome de aspiración meconial que ocurre en el 3% de los partos, pero que tiene una mortalidad del feto en el 5-20% de los casos. Estos datos dan idea de la gravedad del problema.
Durante el embarazo, el feto está constantemente tragando el líquido amniótico de forma natural, lo orina dentro de la bolsa y lo vuelve a tragar. Este líquido está también en la vía respiratoria pero el pulmón está colapsado (no expandido) y no entra el líquido amniótico.
Al nacer el pulmón se expande y le entra el aire. Pero al mismo tiempo le entran las secreciones y líquido amniótico contenidos en las vías respiratorias (traquea, garganta y bronquios).
Si el líquido es de color claro, no hay problema.
Pero si contiene meconio espeso, que actúa como irritante a nivel del pulmón, se produce el síndrome de aspiración meconial.
La irritación e inflamación del pulmón no deja que el feto se oxigene y puede tener graves consecuencias.
Conducta en el parto con meconio
Ante la existencia de meconio en líquido amniótico acude pronto al hospital para que se haga una valoración del feto.
Te colocamos las «correas» (registro cardiotocográfico) y observamos el estado de bienestar del feto.
Si el registro es normal en ese momento, indica que la situación de estrés ha sido anterior al parto. Habrá que conducir el parto con especial cuidado.
Al nacer el recién nacido con meconio se aspira y limpia el líquido de la garganta con especial cuidado, sobre todo si el feto nace hipotónico, deprimido y con dificultad para respirar de forma espontánea.
En fetos con buena vitalidad no suele dar mayores problemas.
¿Qué puedes hacer como madre?
Si rompes la bolsa y el líquido contiene meconio espeso debes acudir pronto al hospital.
Revisa el artículo de cuándo acudir al hospital y cómo saber si estoy de parto, para más información.
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