Si tienes la prolactina elevada, puede provocar esterilidad. ¿Debes regular la prolactina antes de buscar embarazo o dar de mamar a tu hijo?
La prolactina es una hormona que quizás conozcas poco, pero tiene una enorme actividad sobre la reproducción (por tanto en la esterilidad), y en la lactancia.
Si tienes hiperprolactinemia (elevación del nivel en sangre de la hormona prolactina) puedes tener alteraciones en tu ciclo menstrual, incluso quedarte sin regla, y dificultades para conseguir gestación.
¿Qué es la prolactina?
Comienzo por el principio. La prolactina es una hormona que se fabrica en el cerebro. Exactamente en la hipófisis, una glándula situada en el interior del cerebro, detrás de los ojos.
Esta glándula segrega las principales hormonas del cuerpo: hormonas tiroideas y hormonas estimulantes del ovario (LH y FSH, reguladoras del la función reproductora y endocrina del ovario).
Comprenderás ahora su importancia.
Pero,¿cuál es la misión fundamental de la prolactina?. Es la principal hormona de la regulación de la lactancia. Actúa sobre la glándula mamaria para que sintetice la leche con la que alimentar a tu hijo.
El problema se origina si tienes una producción excesiva de prolactina: hiperprolactinemia. En estos casos, se altera la regulación del ovario disminuyendo su actividad, alterando el ciclo menstrual, provocando esterilidad por falta de ovulación, secreción láctea por el pezón y aumento de las mamas.
Durante la lactancia natural existe un aumento en la producción de prolactina que inhibe la ovulación. Si no ovulas, no tienes reglas y no quedas embarazada. En teoría es así, pero no te confíes y usa métodos anticonceptivos.
Por tanto, si tienes alteraciones menstruales, te falta la regla, problemas de esterilidad o secreción por el pezón, lo más recomendable es hacer un estudio de tus niveles de prolactina en sangre.
¿Cuáles son las causas de la hiperprolactinemia o exceso de prolactina en sangre?
Existen tres causas fundamentales:
- Fisiológicas
- Medicamentosas
- Tumorales
Las causas fisiológicas y medicamentosas son las más frecuentes.
Causas fisiológicas:
El estrés, el embarazo y la lactancia natural son las más importantes.
Pero existen aumentos de prolactina en función de la hora de la extracción de la sangre para hacer el análisis. Por ejemplo, si lo haces recién levantada, puedes tener valores mayores. Deja pasar dos horas al levantarte antes de sacarte la sangre.
También aumentan los valores tras el almuerzo y en relación con el coito o el ejercicio físico.
Fármacos:
Revisa la lista de medicamentos que usas, pues algunos pueden, como efecto secundario, aumentar tus niveles de prolactina y alterar tu ciclo.
Los fármacos que más afectan son:
- antidepresivos
- antihipertensivos
- medicación reguladora de la motilidad intestinal.
- opiáceos derivados de la morfina, codeína, etc.
Ante la duda comenta con tu ginecólogo cualquier medicación que tomes habitualmente.
Secundarias a otras enfermedades endocrinas:
Existen diversas enfermedades endocrinas relacionadas como son la acromegalia, enfermedad de Cushing, ovario poliquístico, hipotiroidismo, etc.
Tumores:
Son habitualmente adenomas hipofisarios. El más conocido es el prolactinoma de la hipófisis. Son tumores benignos (99%), pero en su crecimiento comprimen y lesionan a la glándula hipófisis, alterando su funcionamiento o directamente segregando prolactina.
En cualquier caso, el exceso de prolactina aumenta la secreción de leche por la mama y dificulta, o incluso inhibe, la producción de hormonas ováricas.
¿Cómo se hace el diagnóstico de exceso de prolactina o hiperprolactinemia?
Es muy sencillo, basta hacer un análisis de sangre y determinar la cantidad de prolactina en sangre. De hecho, la determinación de prolactina es una prueba obligada en el estudio básico de esterilidad.
Consideramos valores normales en la mujer a los menores de 30 ng/mL. En caso de cifras mayores de 100 ng/mL debemos sospechar un adenoma de la hipófisis.
Por tanto, cifras intermedias, entre 30 y 100, son las que podemos observar en los casos de hiperprolactinemias fisiológicas, secundarias a medicamentos o a otras enfermedades endocrinas.
En algunos casos no sabemos la causa (se llaman de origen idiopático). Pero, muchos de estos casos terminarán desarrollando un adenoma hipofisario o prolactinoma en pocos años.
En segundo lugar, y si se sospecha un tumor hipofisario o para descartarlo, podemos hacer una resonancia magnética de la cabeza (en concreto de la glándula hipófisis).
Por tanto, ante la sospecha clínica (alteraciones menstruales, esterilidad, secreción por el pezón) hacemos una analítica de sangre y determinamos la prolactina. Si está elevada, con valores mayores de 100 ng/mL, hacemos una resonancia para descartar un prolactinoma u otro tumor hipofisario.
¿Cuál es el tratamiento de la hiperprolactinemia?
Hoy disponemos de diversos medicamentos para disminuir la producción de prolactina. El más usado es la Cabergolina a dosis de 0.25-2 mgr/semanales/en dos dosis. La dosis tiene que ajustarse a la mínima eficaz para evitar los efectos secundarios sobre el corazón.
El tratamiento suele ser eficaz en la mayoría de los casos, normalizando la prolactina y haciendo desaparecer los síntomas en pocos meses, e incluso haciendo que se reduzcan los prolactinomas hipofisarios.
En los casos de hiperprolactinemia reactiva o fisiológica, podemos suspender el tratamiento pasados unos meses. En los casos secundarios a fármacos, se intentará suspenderlos y ver si se normaliza la prolactina en sangre.
¿Qué hacemos en caso de embarazo/lactancia y prolactinoma?
La cabergolina no produce malformaciones. No obstante, si quedas embarazada y el prolactinoma es pequeño (microprolactinoma), lo recomendable es suspender el tratamiento. Si es un macroprolactinoma (> 1cm) podemos mantenerlo durante el embarazo.
Los macroprolactinomas pueden crecer durante la gestación y comprimir el resto de las estructuras de la hipófisis y otras en la vecindad de la glándula.
En la lactancia actuamos de forma similar. Si es un microprolactinoma, permitimos la lactancia y no damos tratamiento. En caso contrario, si es un macroprolactinoma, mantenemos la medicación e inhibimos la lactancia natural.
Si tienes duda, puedes consultarme o pedirme una segunda opinión aquí.