El test de Bishop es una puntuación que asigna el ginecólogo o la matrona a la valoración del cérvix para saber si estás de parto, tras la exploración vaginal.
El test de bishop es la valoración de las condiciones del cuello del útero. Hacia el final del embarazo el cuello del útero, bajo la acción hormonal, modifica sus características y se ablanda antes de iniciar la dilatación. Te lo explico.
Recuerda que la información disminuye la ansiedad y mejora tu bienestar.
El cuello del útero está cerrado hasta momentos antes del parto, manteniendo a tu bebé aislado y protegido de infecciones.
Es frecuente que hacia el final del embarazo, cuando tienes contracciones, sangras por vía vaginal, para valorar la vía del parto, etc tu ginecologo o matrona realice una exploración vaginal y toque el cuello del útero. El tacto vaginal permite así obtener gran cantidad de información útil para tu futuro parto.
¿Qué parámetros se tienen en cuenta al realizar el Test de Bishop?
El tacto vaginal se realiza con uno o dos dedos introducidos hasta el fondo de la vagina para valorar diversas características del cuello:
- Posición
- Consistencia
- Longitud
- Dilatación
- Plano de Hodge
Posición
Tu ginecólogo/matrona valora la posición del cérvix en el eje antero-posterior de tu pelvis. Si el cervix está posterior (0 puntos) indica inmadurez. La posición intermedia recibe 1 punto y la posición centrada en la pelvis se valora con 2 puntos.
Con forme se acerca el parto y en los primeros momentos de las contracciones, el cuello el útero tiende abandonar su posición posterior (la habitual durante la gestación), desplazándose hacia adelante.
Por tanto, un cuello anterior/centrado indica una valoración más favorable para el inicio del parto.
Consistencia
La consistencia del cuello es la segunda característica que valoramos al hacer un tacto vaginal. Si has tenido un bebé es posible que a tu llegada al hospital, y tras la exploración, te digan que el cuello está duro (0 puntos), intermedio (1 punto) o blando (2 puntos).
Nuevamente, un cuello duro se asocia a una situación poco favorable para el inicio del parto. Al contrario ocurre con un cuello blando. Piensa que es mas fácil dilatar con cuello blando.
Durante todo el embarazo, el cuello permanece cerrado, rígido y duro para mantener a tu bebé aislado dentro del útero.
Al final de la gestación los cambios hormonales ablandan el cuello para favorecer su dilatación cuando aparecen las contracciones. De hecho las primeras contracciones del inicio del parto se invierten en ablandar el cuello del útero y posteriormente en provocar la dilatación.
Longitud
Es la tercera característica que valoramos. Lo habitual es una longitud de 2- 3 cm durante la gestación. La medición se calcula también mediante la exploración o tacto vaginal.
Conforme madura el cuello, hacia el final de la gestación, se va acortando. No obstante, son las contracciones de final de embarazo y de inicio del parto, las que finalmente acortan, «borran», el cuello del útero.
Dilatación
La dilatación es la característica mas conocida. Siempre preguntas… ¿tengo algo de dilatación…?.
Pues bien, la dilatación se valora en cm, calculados de forma aproximada.
Damos 0 puntos si la dilatación es nula, es decir, cuello cerrado. Con 1-2 cm valoramos como 1 punto. Con 3-4 cm damos 2 puntos. Para terminar, con más de 4 cm lo valoramos con 3 puntos.
Un cuello es más favorable para el parto cuando tienes más dilatación (mas puntos).
Plano de hodge
La valoración del plano de Hodge puede que no te suene a nada, ¿verdad?. Pero si te digo… «tienes la cabeza muy encajada»… estoy seguro de que haces una idea.
La situación de la cabeza del feto dentro la pelvis, en concreto la altura con respecto a las estructuras de la pelvis de la madre es lo denominamos planos de hodge. Si la cabeza esta alta, puntuamos de 0 y si está en el IV plano de hodge es que está «asomando o coronando». Cada plano de Hodge (del I al IV) tiene unas referencias anatómicas, pero creo que tiene poco interés el describirlas. Lo que sí me interesa es que sepas que una cabeza encajada o metida dentro de la pelvis en está en un plano mayor y su puntuación para el test de bishop es mayor.
Cambios de test de Bishop al final de la gestación y al inicio del parto
Durante la gestación el cuello del útero tiene una puntuación baja en el Test de bishop, es decir el cuello estará largo, duro, posterior, cerrado y la cabeza del feto está alta (plano I de Hodge).
Por el contrario, cuando aparecen las contracciones al inicio del parto, durante la fase prodrómica y al inicio del parto, el Test de Bishop será alto: cuello blando, acortado o borrado, dilatado, centrado y la cabeza irá bajando progresivamente.
¿Cual es la utilidad de la valoración del cuello por medio del Test de Bishop?
La utilidad de la valoración del Test de Bishop es múltiple. Te enumero alguna de las ventajas:
- El poder entendernos entre ginecólogos y matronas.
- Valorar el grado de madurez del cuello del útero.
- Saber si estás al inicio o en fase activa de parto.
- En caso de amenaza de parto prematuro, nos indica la necesidad de poner tratamiento.
- Programar el método de inducción del parto en caso necesario.
- Hacer un pronóstico del parto.
Éstas son algunas de las utilidades principales, pero existen más.
A partir de ahora podrás entender las palabras de tu ginecologo cuando te diga …Tienes el cuello muy desfavorable, no estás de parto (test de Bishop bajo) o viceversa.
Un Bishop alto, indica un cuello favorable para el pronóstico de una inducción del parto.
Como ves, con una simple exploración vaginal obtenemos una gran información.
Te deseo un… ¡Bishop favorable!.