Inducir parto: Al final de la gestación puede que tengamos que terminar tu embarazo. ¿Cuáles son los métodos más utilizados?
Inducir parto al final de la gestación es un mecanismo que solo debe utilizarse en casos concretos. Los riesgos de un parto inducido son mayores que en caso de un parto de inicio espontáneo. Por poner un ejemplo, te comento que la tasa de cesáreas en los partos de inicio inducido o provocado son superiores al 30%.
No obstante, provocar un parto puede ser la solución en diversos casos y, por tanto, es un recurso útil en casos de retraso de crecimiento fetal, hipertensión del embarazo, rotura de bolsa o embarazos prolongados, etc.
Hoy te voy a hablar de los tres fármacos que más utilizamos para inducir o provocar el parto:
- Oxitocina
- Misoprostol
- Dinoprostona (Propess)
Lo primero es distinguir y aclararte conceptos, si estás embarazada puede que te suenen palabras como inducción del parto y maduración de cuello.
Por supuesto, tanto durante la maduración cervical como en la inducción del parto los controles y monitorización fetal con muy estrechos.
¿Qué es la maduración cervical?
El cuello cierra el útero. Es del tamaño de una castaña y puedes tocarlo fácilmente introduciendo uno o dos dedos al fondo de la vagina.
Durante la gestación el cuello del útero está duro y cerrado. Durante el parto se produce la dilatación progresiva de 0 a 10 cm. Completada la dilatación se produce la salida del feto.
Los fármacos que empleamos para inducir el parto provocan contracciones del útero y con ello la progresiva dilatación del cuello.
Este procedimiento es más fácil si previamente hemos «ablandado o madurado el cuello». Este proceso, que de forma natural, progresiva y lenta ocurre en los últimos días del embarazo, puede hacerse artificialmente y de forma acelerada en pocas horas o días. Es lo que denominamos hacer la maduración cervical.
¿Cuál es el objetivo? La respuesta es sencilla. Si el cuello está maduro ( «blando»), la inducción del parto con la oxitocina es más fácil y rápida, y la tasa de fracasos (cesáreas) es menor.
De hecho, al hacer la maduración del cuello previa a la inducción, finalmente conseguimos que te pongas de parto en casi la mitad de los casos.
¿Qué fármacos usamos en la maduración cervical?
Para ello utilizamos el misoprostol y la dinoprostona comentados antes.
El misoprostol son comprimidos que se administran por vía vaginal a dosis de un comprimido/4 horas/4 dosis.
El propess lo administramos en una esponjita que se introduce en la vagina. Se coloca durante 12 horas y se valora. En algunos casos podemos repetir la dosis al día siguiente si persiste el cuello inmaduro.
Finalmente, si hemos conseguido la maduración cervical (en 24-48 horas) pasamos a la inducción del parto con el gotero de oxitocina.
¿Cómo se usa la oxitocina para inducir parto?
La oxitocina es una hormona que segrega el cerebro. Concretamente en la glándula hipófisis, situada detrás de los ojos.
La hipófisis segrega también otras hormonas muy importantes en el ciclo menstrual como son la FSH y LH.
Durante el parto, se producen grandes cantidades de oxitocina, que actúa contrayendo de forma intermitente el útero: las contracciones del parto.
Por tanto, utilizamos oxitocina sintética para inducir el parto en mujeres que no lo inician de forma espontánea (embarazo prolongado) o bien en los casos en los que nos interesa hacer un adelanto en su fecha (rotura de bolsa, retraso de crecimiento fetal,etc).
Se administra con una bomba de infusión en inyección intravenosa: El famoso «goteo/gotero». Lo cual nos permite dosificar la cantidad necesaria de una forma exacta.
La podemos utilizar durante la dilatación para aumentar las contracciones o bien una vez que ha salido tu hijo, para favorecer la salida de la placenta y contraer rápidamente el útero tras ello, y así evitar una hemorragia postparto.
Las dosis varían de una mujer a otra según su sensibilidad y es frecuente tener que ir subiendo la dosis durante la dilatación para poder mantener el ritmo de las contracciones.
El gotero de oxitocina no sólo se usa para provocar el parto, sino que también se usa en partos de inicio espontáneo pero que no progresan adecuadamente por falta de contracciones o contracciones insuficientes o ineficaces.
No debe utilizarse en partos que progresan adecuadamente por el simple hecho de acelerarlos.
Hoy en día se considera un fármaco seguro y bien conocido para inducir parto. No obstante, debe usarse con precaución en caso de parto de gemelos, en mujeres que ya tienen hecha una cesárea en parto anterior, etc.
Las complicaciones de su uso vienen sobre todo por exceso de dosis. La hiperestimulación, es decir, contracciones en frecuencia o intensidad excesivas y sus posibles consecuencias, son las más frecuentes.
Por ello, tanto tu ginecólogo como tu matrona prestarán una especial atención en la dosificación. Ésta suele estar regulada por una bomba de infusión con dosis programadas.
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