La torsión ovárica es un problema grave, de difícil diagnóstico y que, si no se resuelve en menos de 36 horas, puede llevar a la extirpación del ovario.
La torsión del ovario es una complicación poco frecuente, pero de graves consecuencias pues en la mayoría de los casos nos obliga a extirparte el ovario. El síntoma principal es el dolor intenso en la zona ovárica. Te lo explico, pues no es un problema muy conocido.
El problema se da más en mujeres jóvenes y fértiles. Revisa los factores predisponentes que te comento más adelante y te darás cuenta del porqué. El ovario más afectado es el del lado derecho, por su condicionantes anatómicos.
¿Qué produce la torsión ovárica?
En condiciones normales, el ovario y la trompa se situan uno junto al otro. Por ello, lo más frecuente es que si accidentalmente el ovario se torsiona, lo haga de forma conjunta con la trompa.
El ovario tiene dos puntos de anclaje: uno hacia el útero y otro opuesto hacia el ligamento infundíbulo-pélvico, que es por donde entran los vasos sanguíneos para su irrigación. Este ligamento se dirige hacia la zona renal. Por ello, en la torsión, el dolor se irradia hacia los riñones, tal y como te explicaré más adelante.
La torsión es poco frecuente. Los ovarios pesan muy poco, piensa que en una mujer joven suelen tener un tamaño pequeño, entre 3-4 cm. Pero cuando, presentas algún factor de riesgo añadido aumenta el peso y el riesgo.
Los 4 factores que aumentan el riesgo de torsión son:
- El ovario tiene dos puntos de anclaje opuestos, y ello facilita la torsión sobre su eje.
- El aumento temporal del peso del ovario (por ejemplo, si tiene un quiste)
- La predisposición genética (por ejemplo si tienes anatómicamente unos ligamentos muy largos y laxos). Conozco alguna paciente con más de un episodio de torsión de sus ovarios.
- Realizar movimientos corporales que favorezcan la torsión de los ovarios (deportes o trabajos)
Por otro lado, ten en cuenta que el ovario y la trompa están adosados. De hecho, la trompa se ancla por un lado al útero, pero durante todo su trayecto «abraza» al ovario y «termina corriendo su misma suerte». Cuando hablamos de la torsión ovárica, realmente es de todo el anejo: Torsión anexial (de ovario y trompa).
Al torsionarse, deja de llegar sangre al ovario, se produce un gran edema que aumenta aún mas el peso, y no deja que llegue sangre al ovario y a la trompa. En pocas horas (máximo unas 36 horas), ovario y trompa se necrosan.
¿Cuáles son los principales factores predisponentes de la torsión ovárica?
- Edad joven (mujeres fértiles, de entre 20-40 años).
- Ovario del lado derecho, por sus condicionantes anatómicos.
- Embarazo: Durante los primeros meses, el ovario con el que has ovulado y con el que has conseguido el embarazo, presenta un pequeño quiste llamado cuerpo lúteo del embarazo. El ovario gestante tiene un peso mayor de lo habitual, que favorece la torsión.
- Quiste o tumores en los ovarios. El aumento del peso del ovario por el contenido del quiste favorece la torsión sobre el eje de sus ligamentos de anclaje.
- Tener los ovarios de gran tamaño (como en el síndrome de ovarios poliquísticos, o por predisposición genética, más de 5 cm), o con ligamentos muy laxos y alargados como ocurre en las chicas adolescentes.
- En tratamientos de reproducción asistida, pues el estímulo hormonal que requieren aumenta varias veces su volumen y peso habituales.
¿Cómo se diagnóstica la torsión ovárica?
El principal síntoma es el dolor. Suele ser un dolor de inicio brusco, situado en la zona ovárica en el lado afectado que se irradia hacia el riñón y, a veces, hacia la ingle.
El dolor es de tipo cólico, generalmente, y puede simular un cólico renal. No es infrecuente, que sea la mujer tratada por este motivo, demorando así el diagnostico.
No existe alteración menstrual, ni otros síntomas de sospecha. Es frecuente que la paciente presente en los días o meses anteriores alguno de los factores predisponentes que te he comentado antes: un quiste o una gestación, etc.
No existen cambios en los análisis de sangre que sean determinantes. En múltiples ocasiones, estos tienen resultados normales.
A la exploración ginecológica, se palpará un ovario aumentado de tamaño y muy doloroso.
El método diagnóstico principal es la ecografía. Podemos observar que el ovario está aumentado de tamaño, mide entre 5 y 10 cm, y a veces, además del edema propio de la torsión vemos un quiste o tumor dermoide, embarazo, etc como factor predisponen. Mediante ecografía dopler se puede observar que el ovario no recibe sangre.
¿Cuál es el tratamiento de la torsión ovárica?
La única opción es la cirugía. Es verdad que en ocasiones puede haber una det0rsión espontánea, pero es poco probable. Cuando el ovario se torsiona sobre su eje de fijación, deja de recibir sangre y aparece un intenso edema, que agrava el problema.
En pocas horas, sobre 24-36 horas, el ovario se necrosa y lesiona de forma irreversible.
Éste escaso margen temporal y que el cuadro clínico simula otros procesos como un cólico renal, retrasan el diagnóstico y son determinantes.
La operación mas utilizada es la laparoscopia, por su sencillez y rápida recuperación. Se introduce una cámara de televisión para visualizar dentro de la cavidad abdominal. Con cuatro pequeños orificios abdominales, se te puede operar y tu recuperación es muy rápida.
Existen dos posibilidades:
- Destorsionar el ovario y si reaparece la vascularización se puede salvar el ovario. Se consigue en pocos casos y siempre que la operación se realice en las primeras horas. Si existe un quiste o tumor benigno como factor causante, se puede intentar extirpar en el mismo acto.
- Extirpación del ovario necrótico (la mayoría de las veces la trompa también está necrosada y se extirpa). Es la opción más frecuente.
Por tanto, la principal recomendación es que ante un cuadro de dolor intenso, cólico y de aparición brusca, similar a un cólico renal, acudas a tu hospital para realizar una ecografía y valorar tus ovarios.
Si tienes dudas puedes consultarme a través del servicio de consulta on line de mi web.