Tipos de quistes de ovario: ¿Cuántos existen? ¿Son todos iguales?. Tener quistes en el ovario es algo muy frecuente. ¿Conoces su importancia?.
Cuando haces una revisión ginecológica, siempre esperas que todo esté bien. En algunas ocasiones, incluso sin síntomas, tu ginecólogo te comenta que tienes uno o varios quistes de ovario. Pero no todos son iguales y por tanto, no tienen la misma trascendencia.
¿Cuántos tipos de quistes de ovario existen?
Te los voy a clasificar a continuación con un criterio didáctico (que no exactamente médico):
- Ovarios poliquísticos
- Quistes foliculares
- Quistes simples
- Quistes hemorrágicos
- Quistes endometriósicos
- Quistes dermoides o teratomas
- Quistes malignos o cáncer de ovario.
Como ves, tener un quiste en los ovarios no dice gran cosa si no lo acompañamos del tipo de quiste.
Veamos cada uno de ellos de forma general para tener una visión global:
1.- Ovarios poliquísticos.
Realmente este problema no debería estar en este artículo. Lo incluyo pues su nombre da lugar a confusión. Los ovarios poliquísticos son ovarios «normales» pero que tienen una cantidad de folículos mayor de lo habitual y dan una imagen de múltiples quistes pequeños (menos de 1 cm) al hacer la ecografía. Son ovarios que yo llamo vagos. Si quieres más información, revisa el artículo que tengo publicado sobre este tema.
2.- Quiste folicular.
El quiste folicular es el más sencillo y frecuente. Cada mes se produce un pequeño quiste (menor de 3 cm) en el ovario, en respuesta a los cambios hormonales. Contiene el óvulo. La ovulación es la rotura de ese pequeño quiste y la salida del óvulo hacia la trompa. Es el día más fértil.
En algunas ocasiones este proceso no se realiza correctamente y persiste el quiste ovular durante más días y con un tamaño algo mayor (no suele pasar de los 4 – 5 cm). En los casos en los que además produce hormonas, puede alterar el ciclo menstrual.
No tiene ninguna trascendencia, suelen desaparecer de forma de espontánea en la mayoría de los casos. A veces ni siquiera generan síntomas.
3.- Quistes simples.
Estos tipos sí corresponden ya a quistes reales. Se forman dentro del ovario a partir de una cápsula. Son, técnicamente, tumores quísticos benignos. Por ecografía se visualizan como una bolsa de líquido dentro del ovario.
No tienen mayor importancia pero no suelen desaparecer sólos y si crecen excesivamente podemos pensar en operarlos (mayores de 6-8 cm). Su mayor problema es que si el tamaño es grande pueden torsionar el ovario. La torsión del ovario es muy dolorosa y obliga a tener que operarte.
4.- Quistes hemorrágicos:
No son realmente una variedad aparte. Corresponden a quistes foliculares o simples que se han complicado, es decir, se ha roto un pequeño vaso sanguíneo y ha sangrado dentro del quiste. A veces incluso se rompen, el sangrado se produce dentro del abdomen y requieren operación urgente.
Los quistes hemorrágicos son autolimitados en la mayoría de los casos, y no precisan más tratamiento.
5.- Quiste endometriósicos:
La endometriosis es una enfermedad. Consiste en tener regla fuera del útero, en lugares no preparados para ello. Cuando la endometriosis afecta al ovario (es muy frecuente esta localización), tienes regla dentro del ovario y la sangre se acumula produciendo quistes de sangre o endometriomas.
La endometriosis desaparece con la menopausia, pero mientras tanto provoca dolores de reglas, dispareunia o relaciones dolorosas, quistes en los ovarios y esterilidad.
En algunas ocasiones requiere cirugía y extirpar el quiste.
6.- Quistes dermoides o teratomas:
Los dermoides son un tipo de quiste menos frecuente que los anteriores. Tienen un cápsula gruesa y se forman igualmente dentro del ovario. En su interior podemos encontrar todo tipo de tejidos: pelos, trozos de hueso, dientes o tejido tiroideo incluso (struma ovarii, es su nombre técnico).
Estos trozos tejido los genera el propio quiste en su interior. Suelen ser pequeños, a veces bilaterales e incluso pueden volver a aparecer en los años siguientes a su operación.
Su tratamiento es quirúrgico. Se suelen extirpar por laparoscopia, respetando el resto de ovario sano que tengas. Es decir, a pesar de lo que pienses no es necesario quitar el ovario sino sólo el quiste. Es excepcional, pero posible, tener un teratoma maligno.
7.- Quistes malignos o cáncer de ovario quístico.
En la mayoría de las ocasiones, el cáncer de ovario es quístico. Pero es un cáncer poco frecuente (10 nuevos casos/100.000 mujeres/año), que afecta a mujeres mayores de 50 años. Hablaremos de él en otros artículos.
Como ves, las posibilidades de quistes en los ovarios son múltiples. Existen otros tipos y variantes que no te describo para mantener el criterio didáctico de este artículo.
Como resumen, si tienes alguna molestia en bajo vientre o ambos lados, o alteraciones menstruales, te aconsejo consultar con tu ginecólogo. En la mayoría de los casos, con una simple ecografía sabremos qué tipo de quiste tienes y si es aconsejable su extirpación.
En caso necesario, pueden operarse por laparoscopia.
¿Y tú, has tenidos quistes alguna vez?