La anemia durante el embarazo es el problema más frecuente que puedes padecer. Es importante prevenirla y tratarla. Te digo cómo hacerlo.
Los glóbulos rojos de la sange son los encargados de transportar el oxígeno desde el pulmón a todos los órganos del cuerpo. Si estás embarazada y tienes anemia, la placenta recibe menos oxígeno y puede afectar a tu futuro hijo.
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, proteína rica en hierro, que es la encargada de dicho transporte. Durante la gestación aumentan las necesidades de transporte de oxígeno, y por tanto de hierro, para oxigenar bien al feto. El feto no respira por sus pulmones, sino que se oxigena a través de la sangre materna.
Para determinar si tienes anemia hacemos una analítica de sangre (hemograma), contamos los glóbulos rojos y la concentración de hemoglobina. Consideramos como valores normales el tener una hemoglobina en sangre > 12 grs/dl.
Tipos de anemia en el embarazo
- Anemia fisiológica
- Anemia ferropénica
- Anemia megaloblástica
- Otras anemias
1.- Anemia fisiológica del embarazo:
Todas la embarazadas tienen un «poco de anemia», sobre todo al final de la gestación. Los cambios propios del embarazo provocan una anemia llamada fisiológica y las cifras que consideramos normales cambian.
Existen dos factores que la provocan:
- Durante la gestación las necesidades de hierro aumentan conforme avanzan los meses.
- Aumenta el volumen de sangre en 500-1000 cc y se diluye. Al tenerla más diluida, baja la concentración de hemoglobina y consideramos normales cifras > 11 grs/dl de hemoglobina. Por debajo de esta cifra decimos que tienes realmente anemia durante el embarazo.
2.- Anemia ferropénica:
Es la forma más frecuente. El 95% de las anemias «reales» de una embarazada son por falta de hierro (ferropénicas).
Su falta puede provocar una anemia grave durante la gestación y afectar al bebé. El embarazo supone un aumento de las necesidades de este mineral y debes tomar alimentos ricos en hierro, como veremos más adelante.
3.- Anemia megaloblástica:
Este tipo de anemia es más raro. Se produce por falta de ácido fólico y vitamina B12. La mayoría de los complejos vitamínicos para embarazadas contienen las dosis necesarias de estos compuestos.
Para saber qué tipo de anemia tienes solo tenemos que sacar un poco de sangre y hacer un hemograma. Durante la gestación realizamos un mínimo de tres analíticas (una por cada trimestre). Revisa los artículos sobre las visitas de la gestación.
4.- Otras anemias:
Existes otros tipos de anemias, pero son muy raras: talasemias, alteraciones genéticas de la hemoglobina, etc.
¿Qué consecuencias tiene la anemia en el embarazo?
Los síntomas son muy inespecíficos y es posible que apenas te des cuenta. Puedes notar cansancio, sobre todo al hacer pequeños esfuerzos o ejercicio físico.
Te verás más pálida y puedes notar que el corazón late más deprisa (taquicardia), para compensar la falta de transporte de oxigeno en la sangre.
Otros síntomas son: caída del pelo, uñas quebradizas, apatía, mareos, dolor de cabeza, ansiedad, etc.
Como ves estos son síntomas que habitualmente tienen todas las embarazadas de una forma leve. Pero además, unas embarazadas toleran mejor que otras la anemia.
En caso de anemia grave, en el momento del parto o durante una cesárea pueden surgir graves complicaciones. Es fundamental corregir el problema durante la gestación y antes de ponerte de parto.
¿Qué consecuencias tiene para el feto?
En caso de anemias leves-moderadas no hay repercusiones para el feto. Tu bebé está preparado para vivir en un entorno con bajo nivel de oxígeno, pues no respiran.
Pero en caso de anemias muy graves puede aparecer retrasos de crecimiento fetal, hipertensión, desprendimientos de placenta, partos prematuros, etc.
¿Cómo sé si tengo anemia en el embarazo?
En primer lugar, si tienes pensado quedar embarazada, mi consejo es hacer una consulta preconcepcional. Hacemos una analítica completa (en caso de sospecha) y corregimos cualquier déficit antes de tu gestación.
Durante la gestación hacemos tres analíticas protocolizadas y podemos detectar la anemia. Sobre las 36 semanas hacemos los últimos análisis dentro de la séptima visita del embarazo. Si padeces anemia es necesario corregirla durante el último mes antes del parto.
En las anemias leves apenas notas síntomas. En caso de tener síntomas debemos hacer un análisis extra para detectarla y tratarla cuantos antes.
Para saber qué tipo de anemia padeces basta con ver el tamaño de los glóbulos rojos. En la anemia por falta de hierro son pequeños (anemia microcítica), mientras que en la anemia por falta de ácido fólico y vitamina B12 son grandes (anemia megaloblástica). Obviamente, el tamaño se sabe en un análisis de sangre.
¿Cuál es el tratamiento de la anemia en el embarazo?
1.Prevención
Haz una dieta equilibrada y aumenta la ingesta de alimentos ricos en hierro y ácido fólico: carnes rojas, marisco, legumbres, dátiles, fresas, ciruelas, vegetales de hoja verde, huevos, frutas, panes integrales y cereales suplementados con hierro, etc.
La mayoría de los complejos vitamínicos para las embarazadas tienen pequeñas cantidades de ambos y son suficientes para evitar la anemia durante la gestación.
2.Tratamiento
En algunos casos, puede que falle la prevención y desarrolles una anemia «real» del embarazo. En estos casos, lo primero es saber el tipo de anemia y suplementar lo que te falte: hierro o ácido fólico/vitamina B12.
Si te falta hierro, mi consejo es tomarlo en ayunas (comprimidos o bebibles) con el estómago vacío y con un poco de zumo de naranja. Evita tomarlo con leche, pues disminuye la absorción.
Es verdad que el hierro puede no sentarte bien y notar calambres, diarrea o estreñimiento. Existen varios tipos de hierro en el mercado, con diferente tolerancia digestiva, y puedes ir cambiando hasta encontrar el que toleres mejor.
En casos muy graves, excepcionalmente y antes del parto, empleamos la administración de hierro intravenoso o hacemos una transfusión de sangre.
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