El anillo vaginal es un anticonceptivo hormonal fácil de usar, discreto y seguro. Lee este artículo para resolver todas las dudas.
Enhorabuena. Si has decidido comenzar a usar el anillo vaginal o cualquier otro método anticonceptivo, mi consejo es que te informes de las diferentes posibilidades que existen hoy día.
La oferta en el mercado es amplia y puedes encontrar fácilmente un método que se adapte a tus necesidades.
Hoy te voy hablar del anillo vaginal…
¿Qué es el anillo vaginal y cuál es su funcionamiento?
Es un anticonceptivo hormonal de uso mensual. Contiene dos hormonas: un estrógeno y un gestágeno. La composición es similar a la mayoría de las píldoras anticonceptivas del mercado. La diferencia está en que la vía de absorción de las hormonas es vaginal.
Se adquiere en las farmacias y sólo existe una marca comercializada en España.
Es un anillo de plástico flexible, elástico y transparente que se introduce en la vagina. Las hormonas están en su interior. Mide unos 5 cm de diámetro y se adapta al introducirlo.
Una vez colocado, se mantiene en vagina 21 días liberando hormonas en pequeña cantidad, el cuerpo las absorbe e inhibe la ovulación. Todos los anticonceptivos detienen el funcionamiento del ovario.
Sus efectos secundarios y contraindicaciones son las mismas que en el resto de los anticonceptivos hormonales.
¿Cómo se coloca?
Lo colocas fácilmente tú misma:
- Adopta una postura cómoda, similar a la que usas para ponerte un tampón. Las más usadas son sentada, en cuclillas, con una pierna levantada o tumbada. La postura en la que estés más cómoda, relajada y tengas acceso con los dedos a tus genitales.
- Extraes el anillo de su envoltorio y con dos dedos lo presionas, deformas y aplastas.
- Introdúcelo en la vagina empujándolo con el dedo suavemente y hacia el fondo. Tienes que séntirte cómoda con él. Cuando lo llevas no lo sientes.
- No te preocupes por empujarlo hacia dentro, pues no puede «irse a ningún otro sitio». No se pierde. Simplemente debes sentirte cómoda y que al incorporarte no se salga. Si se sale, no está bien puesto. Reintrodúcelo de nuevo sin mayor problema.
- No te preocupes por si te lo habrás puesto bien. Da igual la posición en la que quede dentro. Sólo empújalo al fondo, que estés cómoda y que no se salga. Así sabrás que está bien colocado.
¿Cómo se retira?
Retirarlo es aún más sencillo…
- Adopta la misma postura que al ponértelo, en la que estés más relajada.
- Introduce el dedo índice arqueado hacia arriba (a modo de gancho), o índice y dedo corazón, lo enganchas y tiras de él hacia fuera con suavidad. No tiene ninguna dificultad.
- No tengas miedo de que se pueda quedar o se desplace hacia adentro. Simplemente, engánchalo y tira hacia fuera. El anillo mide casi 5 cm de diámetro y no se pierde.
- Finalmente, lo tiras a la basura y no al inodoro.
¿Cómo empiezo a usarlo?
El anillo se deja en la vagina durante 21 días y luego te lo retiras. Descansas una semana y te vuelves a colocar otro nuevo, siguiendo el mismo procedimiento.
En la semana de descanso tendrás la menstruación. Comprobarás que es más escasa. Los anticonceptivos reducen la cantidad y el número de días de menstruación.
El efecto anticonceptivo permanece también en la semana de descanso. Por tanto, la protección es durante los 28 días (21 +7).
Por ejemplo, si te pones el anillo un lunes por la noche, te lo retiras al tercer lunes por la noche. Descansas una semana y te pones otro nuevo al cuarto lunes por la noche.
Para comenzar, te colocas el primer anillo el primer día de la regla y luego sigues como te he comentado. Si no lo pones el primer día de la menstruación, asocia el uso de preservativo durante los siete primeros días tras la colocación del anillo.
Puedes poner una alarma en tu agenda o móvil para que te recuerde los días de retirada y nueva colocación.
Tras el parto, si no das lactancia natural, puedes comenzar su uso a partir de las 6 semanas postparto.
¿Cómo comenzar si estabas tomando otro anticonceptivo hormonal?
- Si estabas tomando otros anticonceptivos orales, el día en el que te corresponda iniciar un nuevo envase (tras el periodo de descanso), te colocas el anillo.
- Si tu anticonceptivo es de 28 pastillas, al día siguiente de la última te colocas el anillo.
- Si estabas tomando un anticonceptivo sólo con gestágenos (tras terminar la lactancia), inyectables o el implante (tras su retirada) puedes cambiar al anillo en cualquier momento. Suspendes el método anterior y te colocas el anillo. En este caso, usa preservativo de forma transitoria durante los siete días siguientes a la colocación del anillo.
- Por supuesto, en caso de duda consulta con tu ginecólogo.
¿Qué ventajas tiene esta vía de administración del anticonceptivo?
- La dosis de hormonas es muy baja, menor que los anticonceptivos orales habituales.
- La eficacia es muy alta y similar a la de otros anticonceptivos hormonales, con un índice de fallo inferior al 0,5%.
- Su eficacia no se afecta por tener vómitos o diarrea, pues su absorción no es vía gastrointestinal.
- Es cómodo y fácil de usar. Te lo colocas y te olvidas hasta dentro de 21 días.
- Es discreto. Ni siquiera tu pareja tiene que saberlo. No interfiere en las relaciones sexuales, ya que no tienes que parar a ponerte un preservativo, por ejemplo.
- Está especialmente indicado para mujeres jóvenes.
- Permite usar simultáneamente el preservativo, si el contacto sexual no es con tu pareja habitual. Esta conducta es muy útil para prevenir enfermedades de transmisión sexual y la infección del virus del papiloma.
- No se cae, los músculos del interior de la vagina lo mantienen dentro. Si accidentalmente se sale, basta con enjuagarlo con agua tibia y recolocarlo sin problemas. Ojo, pero no deben pasar más de tres horas. Si ocurre, tíralo y ponte uno nuevo.
- Permite usar tampones durante la menstruación. Si al retirar uno de ellos, observas que se sale el anillo, simplemente reintrodúcelo.
Finalmente, una última recomendación: fíjate en la fecha de caducidad del envase. Tras sacarlo de la farmacia, a temperatura ambiente, se caduca a los cuatro meses como máximo.
El anillo vaginal es un buen método. No es imprescindible hacer una revisión ginecológica, pero sí es recomendable consultar con tu ginecólogo, quién te explicará el uso correcto del método.