¿Te preocupa del diagnóstico de cáncer de útero? Hoy te comento cuáles son las pruebas más importantes para su detección.
El diagnóstico de cáncer de útero es relativamente sencillo. Es un tumor que da síntomas en el 95% de los casos, y podemos conseguir un diagnóstico en fases iniciales.
El cáncer de útero es uno de los tumores ginecológicos más frecuentes, tras el cáncer de máma, y su diagnóstico es fácilmente sospechado por la clínica. Es un tumor que suele sospecharse tras tener un sangrado vaginal en la menopausia.
Los tumores (en general) más frecuentes en la mujer son:
- Mama
- Pulmón
- Cólon
- Útero
Veamos en el artículo de hoy cómo hacemos el diagnóstico de cáncer de útero.
La edad de máxima aparición es sobre los 55-65 años. Pero piensa que 1/5 aparece en mujeres antes de las menopausia.
Antes de seguir, me gustaría hacer hincapié en que la mejor forma que tienes para curarte de un cáncer es:
- Evitar o reducir sus factores de riesgo. (Revisa este enlace)
- Prestar atención a sus síntomas de alarma.
- Hacer un diagnóstico precoz.
Te aclaro conceptos: el útero está formado por dos partes: cuerpo y cuello de útero (cérvix). Cuando hablamos de cáncer de útero nos referimos al cuerpo de útero. Si deseas conocer los factores de riesgo del cáncer de cuello de útero o cérvix puedes ver su artículo concreto.
¿Cómo hacemos el diagnóstico de cáncer de útero (cuerpo)?
- Diagnóstico clínico. Síntomas de sospecha.
- Pruebas diagnósticas
Veamos cada una de ellas, en el orden que aproximadamente empleamos en la medicina diaria.
Diagnóstico clínico.
Lo ideal para conseguir un diagnóstico precoz es que un tumor tenga síntomas de alarma. El cáncer de endometrio es ideal para ello. Piensa que el 95% de mujeres que lo padecen tiene síntomas que nos avisan y permiten hacerte pruebas para conseguir el diagnóstico.
Pero además, suele dar síntomas en etapas iniciales (estadios I) permitiendo tasas de curación muy altas. Sí, al igual que en el cáncer de mama, la gran mayoría de la mujeres que lo padecen se curan hoy día.
El síntoma principal es el sangrado uterino. Si estando ya en menopausia comienzas con sangrado (lo llamamos metrorragia postemenopausica), mi consejo es acudir a tu ginecólogo lo antes posible. Piensa que un cáncer diagnosticado a tiempo se cura.
Pero, al contrario, no todo sangrado en la mujer menopausia es cáncer. Eso sí, siempre que tengas este síntoma debemos de investigar. Da igual que sea poca o mucha cantidad.
En ocasiones en la consulta me decís… tuve un pequeño sangrado hace tres meses, una tarde… pero no le dí importancia pues dejé de sangrar… Error, nunca minimices un sangrado en la postmenopausia, aunque dure un minuto. ¡Acude a tu ginecólogo! El cáncer de útero SÍ avisa.
En la mujer premenopausica, con reglas, también avisa. Lo hacer en forma de sangrados irregulares. Significa que un trastorno de regla puede enmascarar un cáncer. Mi consejo es que ante un sangrado irregular acudas a tu ginecólogo para una revisión. Solo tras hacer un estudio completo, descartando el cáncer, puedes pensar que son «trastornos de la edad».
El error es común pues en la mayoría de los sangrados irregulares no hay un cáncer. Esto es obvio pues todas las mujeres tenéis trastornos menstruales en la premenopausia y menos del 1% tendrá un cáncer. En general, la incidencia de cáncer de útero es inferior al 2% a lo largo de la vida de la mujer.
Pero además, en el 5% restante de mujeres asíntomáticas, si haces revisiones ginecológicas podemos detectar la presencia del cáncer de útero en el resto de las pruebas que ahora te comento (citología, ecografía, etc).
La citología tiene cómo objetivo el detectar lesiones en el cuello del útero (no en el cuerpo de útero, objeto de este artículo), pero en ocasiones el patólogo encuentra también signos de sospecha de cáncer de útero.
Pruebas diagnósticas que usamos en el cáncer de útero
La ecografía vaginal es la más usada. Nos permite visualizar y medir la mucosa de dentro útero (endometrio). Una paciente con un grosor de mucosa de 4 mm o menor, muy poco probable que tenga ningún problema dentro del útero. Al contrario, si la mucosa interior del útero es mayor de 5 mm nos hace sospechar que exista un problema a estudiar. No quiere decir que se un cáncer al contrario, lo más frecuente son problemas benignos (pólipos, miomas, etc.), pero sí que debemos completar el estudio.
La histeroscopia consiste en introducir un fibra óptica con cámara acoplada y ver así el interior de la cavidad interior del útero. Es una prueba sencilla (se hace sin anestesia) pero de gran capacidad diagnóstica. Ves el útero por dentro y te podemos decir qué ocurre.
Tomar una biopsia endometrial es el tercer paso. Es obligado tener un estudio histológico ante cualquier sospecha. Existen dos formas de hacerlo. Durante la realización de la histerosopia es la mejor forma. Es decir, te hacemos un histeroscopia, vemos la mucosa interior del útero y le tomamos una biopsia dirigida. La biopsia la estudia el patólogo y nos da el informe definitivo. En ocasiones, no esperamos a realizar una histeroscopia, tomamos directamente una muestra de tejido. Para ello se introduce por vía vaginal una cánula y aspiramos un poco de tejido, tras hacer la ecografía, y lo enviamos al patólogo.
Para terminar, y teniendo ya el diagnóstico de cáncer de útero por la histeroscopia y biopsia, antes de extirpar el tumor se hace completará el estudio. Para ello, la Resonancia Magnética es la prueba más útil.
Recuerda, el cáncer de útero es un tumor que te avisa ya en etapas precoces, mediante sangrado en la menopausia o sangrados irregulares en la premenopausia. No significa que siempre que te ocurra un sangrado sea un cáncer. NO, pero sí que debe ser motivo para que tu ginecólogo te haga una revisión.
Si tienes dudas, puedes consultarme.