Los pólipos en el útero son frecuentes. ¿Se deben quitar? ¿Son malignos? ¿Cómo se diagnostican y extirpan?
Los pólipos en el útero aparecen en el 15% de las mujeres y pueden aparecen tanto en la premenopausia como en la menopausia.
Son tumoraciones benignas, formaciones que crecen desde la mucosa del cuello del útero o desde la cavidad interior del útero (cuerpo). Los pólipos pueden aparecen en la mucosa de cualquier cavidad del organismo: en las fosas nasales, estómago, intestino, etc., y en la mayoría de los casos son asintomáticos.
Pueden ser únicos (80%) o múltiples. Se trata de una formación pequeña (como 1-2 cm), redondeada y con base de implantación (o tallo) pequeña.
¿Qué causa tienen los pólipos en el útero?
1. Estrógenos:
No existe una causa definida como tal que puedas corregir para evitar que se produzcan los pólipos. Pero sí sabemos que el factor principal son los estrógenos, es decir, las hormonas sexuales principales en la mujer.
Por tanto, aparecen en cualquier edad, si bien son más frecuentes entre los 40 y 60 años. En mujeres jóvenes no suelen encontrarse, pues necesitan el efecto continuado de las hormonas y el ovario las fabrica con la aparición de las menstruaciones (menarquia) a los 12 años.
Los tratamientos hormonales sustitutivos para la menopausia, si son con estrógenos, aumentan ligeramente el riesgo de pólipos endometriales.
2. Edad:
Existe una clara relación con la edad. Su frecuencia de aparición se concentra antes y después de la menopausia.
3. Tamoxifeno:
El tamoxifeno es una hormona sintética usada como tratamiento en el cáncer de mama. Tiene una débil acción estimulante sobre la mucosa que tapiza el interior de la cavidad uterina y puede favorecer la aparición de pólipos. Su diagnóstico es sencillo debido a que todas las mujeres en tratamiento por cáncer de mama tienen revisiones ginecológicas anuales.
¿Qué síntomas puedes notar?
La gran mayoría de los pólipos de útero son asintomáticos y los detectamos al hacer una revisión ginecológica rutinaria o preconcepcional. En múltiples ocasiones, tu ginecólogo o matrona al hacer la citología, te dice: «Tienes un pólipo asomando por el cuello del útero». No es motivo de preocupación, como concluirás tras leer este artículo. De hecho, con frecuencia no se extirpan.
Sangrado vaginal anormal
El síntoma principal es el sangrado vaginal anormal o menstruaciones abundantes (menorragias). Cuando aparecen síntomas, el cuadro más frecuente es el de una paciente que acude a consulta con un sangrado escaso entre menstruaciones. Al hacerle la ecografía detectamos una imagen dentro del útero sugerente de pólipo endometrial.
En algunos casos, el sangrado ocurre durante o tras las relaciones sexuales. Esta forma de presentación es típica de los pólipos situados en el cuello del útero y que asoman hacia la vagina. Durante el acto sexual, el roce con el pene provoca el sangrado. Una simple exploración ginecológica es suficiente para verlos.
En el 25% de las pacientes con síntomas de sangrado podemos diagnosticar la presencia de un pólipo endometrial (mucosa del útero).
Dolor
Es excepcional que un pólipo de útero te produzca dolor. Pero si el tamaño es grande y tiende a salirse del útero, puedes notar como entuertos o pequeñas contracciones. Es un síntoma raro.
Esterilidad e infertilidad
Es excepcional que un pólipo sea causa de esterilidad (dificultad para quedar embarazada) y de infertilidad (que produzca abortos).
En general, debemos descartar todas las otras posibles causas. En cualquier caso, pueden dificultar mecánicamente la implantación del embrión y lo habitual es quitarlos. Se trata de dejar libre la cavidad uterina para la mejor nidación del embrión.
¿Cómo hacemos el diagnóstico de los pólipos en el útero?
Revisión ginecológica.
Puesto que la mayoría son asintomáticos, tu ginecólogo te los diagnostica durante la revisión ginecológica. Al mirar al fondo de la vagina con el espéculo, vemos los pólipos que pueden asomar por el cuello del útero.
Los pólipos en el útero sintomáticos se sospechan cuando, al hacer la historia clínica, nos cuentas que tienes sangrados irregulares de vez en cuando o reglas abundantes.
Ecografía vaginal.
La ecografía vaginal es el método de diagnóstico principal. Nos permite ver si dentro del útero existe algún problema. Generalmente la sospecha se sigue de otras pruebas diagnósticas posteriores.
La ecografía conviene realizarla tras la menstruación, pues es el momento en el cual el útero queda vacío y es más fácil el diagnóstico. Si eres menopáusica, el ver cualquier hallazgo dentro del útero siempre es sospechoso y requiere más estudios.
En algunas ocasiones usamos una prueba llamada Histerosonografía. Consiste en introducir una sonda fina dentro del útero y meter suero dentro de la cavidad uterina al hacer la ecografía. El suero permite ver perfectamente el pólipo «flotando» dentro del útero.
Histerocopia
La histeroscopia es la prueba de certeza diagnóstica. Además permite la extirpación del pólipo con una pequeña tijera o con bisturí eléctrico. Es una endoscopia. Introducimos una óptica, con una cámara de televisión acoplada, para ver la cavidad uterina por dentro.
Tratamiento de los pólipos en el útero
El tratamiento habitual es quirúrgico. Extirpamos el pólipo (polipectomía) mediante histeroscopia. En el caso de pólipos cervicales, pequeños, asintomáticos y diagnosticados al hacer la citología vaginal rutinaria, podemos plantear no extirparlos.
En el resto de los casos, pólipos dentro del útero, lo habitual es quitarlos.
Es absolutamente excepcional que los pólipos en el útero se transformen en cáncer. Es verdad que algunos cánceres uterinos pueden iniciarse en un pólipo, pero como en cualquier otro lugar de la cavidad uterina. Ten en cuenta que la superficie del pólipo tiene la misma mucosa que la que tapiza la cavidad uterina. Por tanto, en mujeres predispuestas, el riesgo de cáncer es el mismo que el del resto de la cavidad uterina.
Por otro lado, si al hacer la ecografía vemos una imagen dentro del útero (una «mancha» en la pantalla del ecógrafo), no siempre podemos estar seguros de si es un pólipo o una lesión cancerosa. Lo recomendado es hacer una histeroscopia, comprobarlo y además extirparlo para su análisis patológico con seguridad.
No existe prevención real. Podemos evitar tomar hormonas tras la menopausia, la obesidad, etc. Si tomas Tamoxifeno (tratamiento del cáncer de mama), mi consejo es hacer revisiones ginecológicas anuales.
Y tú, ¿tienes pólipos en el útero?. No te preocupes, pero consulta con tu ginecólogo si tienes sangrados irregulares o menstruaciones abundantes.
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