En ocasiones, como madre, tienes que enfrentarte a una lactancia materna difícil. Tras el parto pueden aparecer situaciones especiales que requieren mayor esfuerzo.
Como ya sabes, dar el pecho a tu bebé es una experiencia única, crea un vínculo especial entre madre e hijo, y es la forma más completa de alimentación para él.
Antes de leer este artículo puedes ampliar tu información con otros que he realizado para ti y que te resumo aquí:
- Técnica de la lactancia natural.
- Ventajas
- Lactancia en mujeres con pezones invertidos.
- Lactancia y mastitis.
- Uso de anticonceptivos durante la lactancia.
- Menstruación tras parto y lactancia natural
Hoy te hablo de lactancia materna difícil, en concreto en estos casos:
- Gemelar
- Prematuros
- Cromosomopatías (síndrome de Down)
- Labio leporino/fisura palatina
Lactancia materna difícil por embarazo gemelar
Dar de mamar a gemelos no es difícil… es agotador. Tienes que amamantar a dos niños sin tener claro cómo hacerlo. Doble trabajo, doble cantidad de leche, de tiempo… y de paciencia.
- Al inicio darás de comer a uno después del otro, de forma secuencial. Con el tiempo conseguirás hacerlo de forma simultánea («lactancia en tándem»).
- Organización, entrenamiento, paciencia, y mucha ayuda por parte de tu pareja y familia, son la base del éxito de la lactancia materna en gemelos.
Lactancia materna difícil por parto prematuro.
Los prematuros son bebés más pequeños e inmaduros desde el punto de vista biológico y funcional, pues nacen antes de las 37 semanas.
Por otro lado, están ingresados en la Unidad Neonatal durante un tiempo más o menos prolongado, separados de tí, y dificultando la lactancia a demanda al no estar contigo las 24 horas del día.
¿Qué consejos puedo darte en esta situación? Veamos:
- Aprovechar las horas en las que estés con él bebé al máximo.
- Recuerda que son más pequeños y se cansan antes. Las tomas son cortas, pero más frecuentes.
- No te preocupes por el régimen de visitas, para tí como madre será muy flexible (régimen de puertas abiertas) en la mayoría de los centros hospitalarios.
- Puedes extraerte la leche con un sacaleches y dársela a las enfermeras que lo cuidan para que se la den cuando tú no puedas hacerlo.
- Si se alimenta con sonda, puedes dársela a través de ella.
- En algunos centros existen bancos de leche materna, si no es posible darle tu leche natural.
- Recuerda que la leche materna es el mejor alimento posible para su todavía inmaduro sistema digestivo, ya que previene de problemas como la enterocolitis necrotizante, muy grave en los prematuros.
Lactancia materna difícil en bebés con alteraciones cromosómicas (Síndrome de Down).
La lactancia en estos casos de bebés con cromosomopatías es todo un reto. El síndrome de Down es la forma de presentación más frecuente.
- Estos niños son hipotónicos (su tono muscular es más bajo) y les cuesta más trabajo agarrarse al pecho. Por otro lado, están más adormilados, por lo que tendrás que estimularlo más para que consigas que realice bien la toma.
- Su desarrollo físico e intelectual es más lento y tardará mas en iniciar una lactancia normal. Pero, ¡ánimo! pues con constancia estoy seguro de que puedes lograrlo.
- Con frecuencia, los niños con síndrome de Down o con otras cromosomopatías tienen cardiopatías asociadas y se fatigan muy pronto con el esfuerzo. Ten paciencia y deja que siga su ritmo de adaptación a la lactancia.
Piensa que además de las ventajas que supone la lactancia materna, el dar el pecho a estos bebés ayuda a que la musculatura de la boca se ejercite y fortalezca, por lo que poco a poco conseguirán mamar con normalidad.
Lactancia materna difícil en bebés con labio leporino/fisura palatina.
Para terminar, te hablo de una situación rara, pero angustiosa para una madre en la lactancia. El labio leporino es un defecto en la formación del labio superior del bebé durante las primeras semanas de la gestación. El defecto puede ascender y conectar con las fosas nasales e incluso extenderse hacia el paladar del bebé (fisura palatina).
Es fácil comprender la dificultad para dar de comer a estos niños. Ten en cuenta en no se corrige (se opera) nada más nacer.
- Si el defecto es pequeño, basta con apoyar al bebé contra tu pecho para que tape el defecto y darle de mamar sin mayor problema.
- Si el defecto es mayor y se asocia a fisura palatina, la boca comunica con la cavidad nasal. El bebé no puede apoyar el pezon sobre el paladar (está fisurado) y le cuesta más trabajo succionar.En estos casos y si la fisura es menor y lateral, puedes variar la postura para que el pezón descanse donde no está separación del paladar, y así facilites la succión.
- En caso contrario, puedes extraerte la leche y dársela con una tetina especial, un vasito, cucharilla o una jeringa. En todos estos casos, el problema principal es el atragantamiento y salida de leche por la nariz debido a la comunicación existente. No te agobies.
- Recuerda que estos defectos se solucionan con cirugía y, posteriormente, podrás dar pecho sin mayores problemas.
La lactancia materna es el mejor alimento para tu hijo, aunque en situaciones especiales como éstas, la dificultad sea mayor.