El riesgo de miomas es algo que la mayoría de las mujeres tiene presente. Una de cada tres mujeres lo padece a lo largo de su vida.
¿Cuál es el riesgo de miomas? Hoy sabemos que son el tumor benigno más frecuente en la mujer. Seguramente, tú o tus amigas tenéis miomas y habláis de ellos. Una de cada tres mujeres padece miomas, y esta cifra es mayor si consideramos los miomas pequeños, que frecuentemente pasan desapercibidos.
Pero, tener miomas no es sinónimo de problemas. La mayoría de los casos no dan síntomas. Solo en el 25% de los casos de mujeres con miomas podemos encontrar problemas, los más frecuentes de los cuáles son:
Te aconsejo revisar estos artículos si quieres tener una visión global de este problema tan frecuente.
Hoy voy a centrarme en los factores de riesgo. La medicina cada vez avanza más y uno de los caminos más «rentables» es el avance en prevención. Seleccionar cuáles son los factores de riesgo de una enfermedad y evitarlos, supone un gran beneficio.
Obviamente, es problema con una prevalencia alta, más del 30% de las mujeres afectadas a lo largo de su vida y nos permite seleccionar pacientes, como tú, para dedicar más esfuerzos y recursos diagnósticos.
¿Qué es un mioma?
El útero tiene tres capas: serosa, muscular y endometrio.
La serosa es la capa más externa, la envoltura.
El endometrio es la capa más interna. Es la capa que se descama cada mes, dando lugar a la menstruación (sangre, coágulos y pequeños trocitos de mucosa).
La capa muscular (miometrio) es la intermedia y el origen de los miomas. Es decir, son tumores benignos de la capa muscular del útero. Recuerda que el útero es realmente un músculo. Su misión es contraerse el parto para expulsar al feto.
Factores de riesgo de miomas
Edad:
Los miomas se forma con los años. De hecho, la edad más frecuente de aparición (y detección) son la 5ª década de tu vida. Es decir, es en la premenopausia (mayor de 40 años) el momento en el que los miomas tienen su mayor desarrollo.
Pasados los 50 años, tras la menopausia, el cese hormonal provoca que disminuyan de tamaño los ya existentes y que no aparezcan nuevos miomas.
Hormonas:
Obviamente, son tumores hormonodependientes. Por eso disminuyen su tamaño tras la menopausia y no aparecen nuevos.
Durante la quinta década de tu vida, en la premenopausia, los desequilibrios hormonales en tu organismo llegan a su máxima expresión.
Las dos hormonas sexuales de la mujer, estrógenos y gestágenos, son las responsables del ciclo menstrual. Su producción cíclica y secuencial hace que tengas todos los meses tu menstruación.
Por encima de los cuarenta años, estos ciclos son cada vez más desequilibrados y además llevas más de 30 años bajo la acción de las hormonas. Es decir, el desequilibrio entre los estrógenos y los gestágenos y la acción continuada de años es lo que termina provocando los miomas.
Los tratamientos con estrógenos (cómo los anticonceptivos) o el tener los ovarios poliquísticos favorece igualmente la aparición de miomas (tienen más estrógenos).
Raza:
Los miomas son más frecuentes en determinadas razas. Así las mujeres de raza negra tienen mayor riesgo.
Predisposición genética y familiar:
Se ha observado, el mayor riesgos en algunas familias. Por tanto, si tienes varios familiares cercanos con miomas, tu riesgo será mayor.
Paridad:
Dado que los miomas están relacionados con los estrógenos, el número de hijos influye. Si eres de las que tienen muchos hijos, y sobre todo a edad tempranas, tienes menos riesgo de miomas.
Recuerda que durante la gestación predomina el efecto de la progesterona (gestágeno) y no de los estrógenos.
Cuantos más hijos, menos tiempo sometida a la acción de los estrógenos y más protegida (al igual que con el cáncer de mama y de útero).
Por la misma razón, si tienes el inicio de las menstruación muy pronto (a los 10 años, por ejemplo) tu riesgo es mayor. Más tiempo bajo el efecto hormonal de los estrógenos.
Enfermedades médicas:
Hoy sabemos, que los miomas son más frecuentes, en mujeres que padecen hipertensión, diabetes, y obesidad.
Evita el sobrepeso y las dietas ricas en carnes rojas.
Tabaco:
El tabaco aquí tiene un efecto protector. La incidencia de miomas se reduce.
En resumen, la acción de los estrógenos es la principal responsable de la aparición y crecimiento de los miomas. Obviamente, no se te vas a quitar los ovarios para evitar su aparición. Pero sí puedes evitar los tratamientos hormonales (con estrógenos) si en las revisiones ginecológica te observamos un pequeño mioma.
Los miomas no desaparecen, pero sí dejan de crecer y reducen tamaño tras la menopausia (cese la producción hormonal por el ovario).