Tener un mioma en el embarazo es frecuente, pero te preguntarás ¿puede afectar a mi bebé o complicar mi embarazo?
Es normal que cualquier circunstancia, que pueda afectar a tu gestación, te preocupe desde el momento en que haces un test de gestación y sabes que estás embarazada. Hoy te hablo de los miomas. Son un problema frecuente en la mujer y están presentes en durante la gestación.
Hacia la menopausia, casi un 25-30% de vosotras tiene miomas en el útero. Son los tumores benignos más frecuentes en la mujer.
En mujeres jóvenes, obviamente la frecuencia es menor. El hallazgo de los miomas va siendo más frecuente con el paso de los años. Son tumores benignos hormonodependientes, es decir, son las hormonas (y su acción continuada en los años), quienes favorecen su aparición.
Por tanto, son poco frecuentes en mujeres jóvenes y muy frecuentes en la perimenopausia.
Dado que en la menopausia cesa la función hormonal del ovario, los miomas dejan de crecer y disminuyen su tamaño.
La aparición de un mioma tras la menopausia, nos debe hacer sospechar que realmente no es un simple mioma benigno.
Por todas estas razones, la frecuencia en mujeres embarazadas es del 5-10%, aunque va en aumento, dado que la edad media de las embarazadas está también aumentando.
¿El embarazo produce miomas?
Mi recomendación es hacer revisiones ginecológicas periódicas. En el peor de los casos hacer al menos una revisión pregestaciónal. En ella se hace una ecografía y podemos ver si tienes algún mioma, entre otras cosas.
En algunos casos, vas a la primera ecografía y te comentamos: «tu embarazo está bien, pero además tienes un mioma».
Lo primero que piensas es si el embarazo produce miomas: NO.
Los miomas vistos durante la gestación son previos. Ya estaban, pero al crecer se hacen patentes.
¿Cuales son las principales complicaciones de un mioma en el embarazo?
No todos los miomas son iguales. Los dos principales factores que afectan a la gestación son:
- Tamaño
- Localización
Los miomas grandes y los que crecen hacia dentro del útero, deformando la cavidad interior, son los que más complicaciones pueden ocasionar. De hecho, en algunos casos, preferimos tratarlos antes de la gestación.
Pero, veamos las principales complicaciones:
- Esterilidad o infertilidad: Los miomas pueden dificultar que quedes embarazada, pero además pueden aumentar tu tasa de aborto (infertilidad).
- Parto prematuro: durante la gestación el mioma puede aumentar o disminuir la cantidad de sangre que recibe. Es frecuente que en la segunda mitad de la gestación reciba menos sangre pues el bebé tiene más necesidades. Esta situación aumenta el riesgo de que el mioma se necrose parcialmente y sufra cambios inflamatorios (en miomas grandes). El resultado es la aparición de contracciones y amenaza de parto prematuro.
- Dolor por el crecimiento del mioma o como signo de necrosis.
- Síntomas derivados de la compresión de otros órganos. Si comprime el intestino favorece el estreñimiento. Si comprime la vejiga, te ocasiona síntomas urinarios. Los miomas suelen crecer la primera mitad de la gestación y menguar en la segunda.
- Sangrados vaginales y amenaza de aborto. Si el mioma es grande y crece hacia adentro puede dificultar la anidación de tu embrión. Todo se traduce en aumento del riesgo de tu gestación.
- Malposición fetal: Los miomas que deforman la cavidad, dificultan que el bebé se coloque de cabeza y son más frecuentes las situaciones oblicuas y de nalgas.
- Aumento de las complicaciones de la placenta como desprendimiento de placenta, placenta previa, hemorragia postparto.
- La torsión y necrosis del mioma es rara, pero puede ocurrir en miomas pediculados.
- Impedir o dificultar el parto, bien por alteraciones en el ritmo de las contracciones o por impedir la dilatación y el descenso de la cabeza, cuando están situados por delante del bebé (mioma previo).
¿Cómo puedes saber si tienes un mioma en el embarazo?
El diagnóstico es sencillo. La ecografía es el método más útil.
No obstante, la mayoría de las mujeres ya sabéis de su existencia antes de la gestación por las revisiones periódicas.
La ecografía permite hacer el diagnóstico de mioma en el embarazo y valorar sus características:
- posición
- tamaño
- hacer el diagnostico diferencial
Los mioma en el fondo del útero no suelen dar mayores problemas. Los miomas bajos, por delante de la presentación de tu bebé, pueden dificultar el parto y obligar a realizar una cesárea.
El tamaño sí importa, pues los miomas grandes tienen más riesgo de complicarse. Los pequeños no suelen alterar la gestación.
La ecografía nos permite hacer el diagnóstico diferencia con otros problemas ginecológicos: tumores de ovario, digestivos, uteros malformados, tumor maligno de útero (sarcoma), riñón pélvico, etc.
¿Se tratan los miomas en el embarazo?
Los miomas no se tratan durante la gestación. Solo se vigilan en su crecimiento. Se tratan o previenen sus complicaciones (ya vistas).
Llegados al final, se decide la vía del parto. Si el mioma está por delante de la cabeza de tu hijo, tapando el canal del parto, se te indica una cesárea. Esta posibilidad es poco frecuente, pues la mayoría de los miomas no afectan al canal del parto.
Sí es importante estar atentos a las posibles complicaciones, sobre todo en el alumbramiento.
Los miomas no se extirpan durante la gestación ni en caso de cesárea.
Cuando tengas a tu bebé, te aconsejo hacer una revisión ginecológica postparto.
Es un tema que genera dudas. Si lo deseas, puedes consultarme on line.