Coitorragia es el sangrando durante o inmediatamente después de las relaciones sexuales y es un problema muy común, que puede tener diferentes orígenes. Veamos cuáles.
La coitorragia es un motivo de consulta frecuente en la consulta de un ginecólogo. Recientemente, una paciente me hacía esta misma consulta en forma online, por estar muy preocupada.
Para tranquilizarte te diré que en la mayoría de los casos la causa no debe ser preocupante, pero sí un buen motivo para poner al día tus revisiones ginecológicas.
Las causas puden ser múltiples como ahora te comentaré… variando entre inflamación, infecciones, existencia de tumores benignos, trastornos hormonales, etc. Por desgracia, aunque en raras ocasiones, también puede ser la primera manifestación de un tumor genital.
Para entender el problema debes saber como es la anatomía. Al final de la vagina está el cuello del útero. Si introduces un dedo en la vagina, al fondo notarás un bola dura del tamaño de una castaña. Eso es el cuello de útero.
La entrada de cuello del útero está constituido por una mucosa, especialmente sensible y que sangra con facilidad. Te recuerdo que es también el lugar de donde tomamos las citologías para detectar el virus del papiloma humano, cuando hacemos la revisión ginecológica.
¿Cuáles son las principales causas de la coitorragia?
Las causas son diversas…
Embarazo: Si es cierto. En un embarazo normal podemos tener un sangrado al mantener relaciones. Por ejemplo, una hemorragia de implantación. En otras ocasiones puede ser el inicio de una amenaza de aborto.
La atrofia genital puede igualmente ser causa de sangrado. En este caso la mucosa vaginal se vuelve más delgada y menos elástica, y sangra con facilidad.
Si mantienes relaciones y coincide con el comienzo de tu menstruación puede parecer que la causa sea otra.
En ocasiones es la propia relación sexual la que ocasiona el sangrado, sin causa aparente y sin que tenga mayor importancia.
La inflamación del cuello del útero, asociada o no a una infección (cervicitis) puede ser el origen. La mucosa inflamada tiene un mayor riego saguíneo y una mayor fragilidad capilar, y es fácil que ocurra un sangrado con el roce de la relación sexual. Recuerda que esta zona es muy sensible, especialmente por los cambios hormonales y sangra con facilidad.
El sangrado puede tener un origen hormonal. Por ejemplo, la ovulación. Es relativamente frecuente el tener coitorragia en la ovulación. Incluso algunas mujeres presentan sangrado escaso y espontáneo en esa horas de la ovulación. Un quiste de ovario, o simplemente el olvido de una píldora anticonceptiva son también causas hormonales del sangrado y pueden coincidir con la relación sexual.
Otras causas ginecológicas pueden ser: pólipos endometriales, miomas, endometriosis, etc. Es decir, múltiples problemas ginecológicos pueden cursar con sangrado.
Finalmente, no debo dejar de comentar que, excepcionalmente, el origen es un cáncer de cuello de útero. Es la causa menos frecuente de las comentadas, pero sí la más grave.
¿Cómo se diagnostica la causa de la coitorragia?
Viendo los origenes más frecuentes del sangrado que te he presentados es fácil comprender qué hacer.
Lo primero es acudir a tu ginecólogo quien hará:
Anamnesis o historia clínica. Investigando las circunstancias del sangrado podemos intuir la causa. Si en tu última revisión ginecológica había un pólipo en el cuello del útero o estás embarazada, ya tenemos una sospecha.
Exploración vaginal y cervical. La simple visualización de la vagina puede hacernos ver una erosión vaginal, la existencia de un pólipo o un cuello del útero inflamado.
Ecografía vaginal. Es una prueba obligatoria. Permite descartar embarazo, miomas, endometriosis, ovulación, etc.
Citología vaginal. Nos permite detectar inflamación, presencia del virus de papiloma, e incluso un cáncer de cérvix.
En ocasiones necesitaremos hacer otras pruebas: determinaciones hormonales, histerocopia, etc.
¿Cuál es el tratamiento de la coitorragia?
Ya te habrás dado cuenta. El tratamiento dependerá de la causa.
Para terminar, quiero dejarte claro una cosa. La mayoría de las veces el sangrado se produce por una causa benigna, pero el acudir a revisión con tu ginecólogo es un paso obligado para aclarar la situación.
Si tienes alguna duda sobre el tema puedes consultarme a través del servicio de consulta on line.