El huevo huero es un embarazo sin embrión. Aunque te pueda parecer extraño es más frecuente de lo crees. ¿Sabes cuál es el problema?
El huevo huero es una situación muy desagradable. Llegas al ginecólogo, ilusionada y con síntomas de estar «muy embarazada». Al hacer la ecografía tienes saco gestacional dentro del útero, pero no contiene embrión. A veces la llamamos gestación anembrionada. Hoy te lo explico.
¿Qué es un huevo huero?
Lo primero quizás sea aclarar los conceptos. El nombre que uses para denominar la situación es lo de menos. Recibe los nombres de huevo huero, huevo hueco, vacío, anembrionado, etc.
Todos nombres indican el mismo problema. Tienes un embarazo sin embrión. No hay bebé. El saco o la bolsa está vacía.
Es un situación muy desagradable, e incluso dramática para multitud de mujeres, pero que la naturaleza explica de una forma sencilla.
¿Cómo se produce el huevo huero?
Tu futuro bebé es el producto de la unión de una célula procedente de la madre (óvulo con 23 cromosomas) y otra que aporta el padre (espermatozoide con 23 cromosomas).
Ambas células se unen para formar el huevo con 23 pares de cromosomas (46 en total).
Inmediatamente comienzan nuevas divisiones celulares en las cuales los 23 pares de cromosomas, conteniendo el material genético se duplican y generan nuevas células exactas a las anteriores. Es un proceso complicado, pero debe ser exacto y perfecto.
Cualquier accidente en este proceso de división celular tiene graves consecuencias.
Una parte de estas células se divide y diferencia para formas el embrión y otra lo hace para formar el saco.
En el huevo huero, la línea celular que origina el embrión sufre un accidente y deja de duplicarse, bien por una alteración en la composición de sus cromosomas o en una parte de ellos, o por cualquier otro problema. El resultado es que el embrión no se desarrolla ya desde los primeros días de la gestación.
Las células que originan el saco son de la otra línea celular (distinta a la del embrión) y no se ven afectadas por el «accidente» que ha afectado a éstas.
Resultado: tenemos saco gestacional sin embrión. El desarrollo celular del embrión se interrumpió antes de ser visible el embarazo por la ecografía.
¿El huevo huero produce síntomas distintos?
Éste es uno de los problemas. Cuando vienes a consulta, tus síntomas son los mismos que los de cualquier embarazada.
Los síntomas del inicio de las gestación son producidos por los cambios hormonales de tu cuerpo. Este nuevo ambiente hormonal es producido por el saco gestacional y por el ovario con el que has ovulado.
El embrión no produce hormonas en estos momentos.
Dado que tienes saco gestacional, una parte del cual se diferenciará en placenta, y que el ovario está funcionando, tu situación hormonal (y síntomas) es exactamente la misma que la de cualquier embarazada.
¿Cómo se hace el diagnóstico de huevo huero?
El huevo huero, es un tipo de aborto. A efectos prácticos es lo mismo tener un saco gestacional vacío, anembrionado, que otro con embrión sin latido. En ambos casos es un aborto.
El diagnóstico es posible por ecografía, a partir de las 6 semanas de gestación. Al hacerte una ecografía, a partir de las 4 semanas (pocos días tras la falta) ya se puede «intuir» el saco gestacional dentro del útero.
En general, a las 5 semanas vemos claramente el saco gestacional y a las 6 semanas se ve claramente el embrión con su latido cardíaco.
El problema está en que puede que te hayas quedado embarazada unos días más tarde, por haber ovulado más tarde. Si a las 6 semanas de gestación sospechamos un saco gestacional vacío, lo recomendable es repetir la ecografía en una semana, y asegurar el diagnóstico.
Un 5-10% de los embarazos son gestaciones de menos tiempo, es decir, se producen tras una ovulación retrasada unos días.
No utilizamos las pruebas hormonales para aclarar. Recuerda que el saco gestacional (futura placenta y membranas) tiene su desarrollo y, por tanto, las hormonas estarán bien en la mayoría de los casos.
El diagnóstico del huevo huero es por ecografía vaginal.
En otras ocasiones, no te has realizado una ecografía aún y comienzas a sangrar, es decir, tienes una amenaza de aborto. Acudes a tu ginecólogo y por ecografía comprueba que el saco está vació.
¿Cuál es la conducta ante un huevo huero?
Lo primero es asegurar el diagnóstico, sobre todo si el saco es pequeño y estás de 6 semanas. Se repite la ecografía una semana más tarde.
Lo segundo es decidir la forma de evacuar el útero y tienes tres opciones:
- Esperar a que lo expulses por tí misma, de forma espontánea, en los días o semanas siguientes.
- Hacer tratamento médico del aborto, con pastillas. Es más doloroso y en el 10% de los casos finalmente tenemos que hacer legrado.
- Hacer un legrado. Es la forma más rápida, pero requiere anestesia.
Tu ginecólogo puede orientarte sobre cuál es la forma mejor en tu caso, y, sobre todo, según tus preferencias.
¿Y después de un huevo huero qué..?
La mayoría de los abortos, hueros o con embrión parado, son producidos por alteraciones genéticas y cromosómicas. Afortunadamente la naturaleza los elimina espontáneamente. Piensa que en caso contrario la tasa de malformaciones y defectos congénitos al nacimiento sería aún mayor.
Lo ideal sería encontrar la forma de evitar estos accidentes en la división de las células al inicio de la gestación, pero por ahora la medicina no lo ha conseguido.
Una vez eliminado el saco gestacional vacío, lo mejor es pensar en el siguiente embarazo. Deja pasar unos tres meses y vuelve a intentarlo. El riesgo de tener un nuevo aborto es el mismo que el de cualquier mujer (sin ningún aborto). Un 10-12%.
Distinto es si ya has tenido más de tres abortos, es decir, tienes un problema de aborto habitual. Revisa el enlace para más información y saber qué hacer.