El cólico renal es muy frecuente durante la gestación. Los cambios producidos en el sistema urinario favorecen su aparición. Te lo explico.
Una embarazada puede tener los mismos problemas de salud que cualquier mujer. Parece de sentido común, pero conviene recordarlo. Incluso quiero hacerte notar que algunos problemas, como el cólico renal, son más frecuentes en la mujer gestante que fuera del embarazo.
El embarazo conlleva una serie de cambios en tu organismo que favorecen incluso determinados problemas de salud. Algunos de estos cambios te los he comentado en otros artículos.
- Mamas
- Genitales
- Varices
- Nauseas
- Sueño
- Edemas
- Cambios posturales
- Estreñimiento
- Infecciones de orina
- Aumento de peso
- Cambios dentales
¿Qué es un cólico renal?
La principal característica del cólico renal es el dolor. ¿Has tenido alguna vez un cólico renal?. El dolor suele comenzar de forma brusca, y es intenso y cólico. Obviamente aparece en zona renal, generalmente en uno de los lados y se irradia hacia abajo, hacia la zona de la vejiga y genitales.
A veces puede aparecer hematuria: Notas que la orina es más rojiza, con sangre.
La presencia de sangre puede aparecer también en los casos de infección de orina.
En los casos más típicos puede que incluso llegues a notar, ver que expulsas la «piedra» o cálculo causante del problema.
Obviamente no siempre es tan fácil. La medicina siempre lo complica todo, y cada mujer es de una forma. En multitud de casos, los síntomas del cuadro clínico son incompletos o el dolor no es tan típico.
¿Porqué el cólico renal es más frecuente ahora que estás embarazada?
Durante el embarazo se producen grandes cambios en tu cuerpo y los cólicos renales son más frecuentes.
Las infecciones en general, y las de orina en particular, son más frecuentes. Pero además, se produce una dilatación de los conductos de salida de la orina (uréter), y un mayor reflujo de la orina hacia arriba (en dirección ascendente de la vejiga hacia los riñones).
Por otro lado, el mayor volumen del útero (con el bebé en su interior) favorece dicho reflujo y la aparición de los cólicos renales.
¿Cómo se diagnostica un cólico renal en el embarazo?
La base del diagnóstico es doble. Por un lado el diagnóstico clínico, y por otro las analíticas y pruebas de imagen.
Basta con observar las características del dolor renal para sospechar un cólico renal. Si además aparecen síntomas urinarios, podremos sospechar una infección de orina asociada.
Es importante, que anotes tu temperatura. La aparición de fiebre no es común en un cólico renal y puede indicar una complicación de la infección de orina asociada.
Completa el diagnóstico clínico la exploración. Puede existir dolor en zona vesical y dolor en fosa renal (puño-percusión renal).
En general, con la historia clínica y la exploración suele ser suficiente para hacer el diagnóstico. No obstante se debe completar con analíticas de orina y sangre.
Finalmente, para descartar otras causas de dolor, tu ginecólogo realizará un exploración vaginal, realizará un tacto del cuello del útero para comprobar que no hay dilatación y te pondrá una monitorización cardiotocográfica («correas»).
En ocasiones necesitamos completar el estudio con una ecografía renal.
¿Con qué otros problemas puede confundirse un cólico renal?
Todo dolor lumbar en la gestación, puede tener otros orígenes.
La infección de orina, ya comentada, se asocia con frecuencia a cólicos renales. Hacer un análisis de orina puede aclarar si necesitas un tratamiento antibiótico.
Si tienes miomas de gran tamaño, el dolor puede sugerir una complicación del mioma. En estos casos, la exploración clínica evidencia un dolor selectivo en la zona del mioma y cambios en el aspecto ecográfico.
La patología de la vesícula biliar (colelitiasis/colecistitis) puede ser otro diagnóstico diferencial obligado, en caso de cólicos renales en el lado derecho.
Para terminar, un desprendimiento de placenta puede simular un dolor parecido. En este caso, lo habitual es la coexistencia de sangrado por vía vaginal.
¿Cuál es el tratamiento más aconsejable para el cólico renal en la embarazada?
Lo primero tras el diagnóstico clínico y analítico es aliviar el síntoma principal, el dolor.
Los analgésicos y la hidratación (ponerte un suero fisiológico) son la base del tratamiento.
Si hay infección asociada te ponemos antibióticos. Pero sí además presentas fiebre es obligado ingresarte en el hospital. Tomar abundantes líquidos durante la gestación puede ayudar en su prevención.