¿Cuáles son los síntomas de alarma en el embarazo?. ¿Qué es normal y qué no durante la gestación?¿Cuándo debo consultar con mi ginecólogo?. Éstas son preguntas frecuentes de una embarazada.
Nada más quedar embarazada, me haces estas preguntas, sobre todo si es tu primer embarazo. Tan malo es «pasarse como quedarse corta» dice el refrán, y durante el embarazo ocurre lo mismo.
En el artículo de hoy, te doy una lista de síntomas que debes consultar con tu ginecólogo o a través del servicio de urgencias de tu hospital de referencia.
Algunos síntomas, de aparecer, lo hacen con más frecuencia en un determinado momento de la gestación. Pero, dado que no siempre es así, la división es más didáctica que real.
Síntomas de alarma en el embarazo, primer trimestre.
1.Sangrado vaginal:
«En los primeros meses de gestación, todo sangrado vaginal es una amenaza de aborto mientras no se demuestre lo contrario». Este es un dicho que aprendemos los ginecólogos desde el primer día. Por tanto, ante cualquier sangrado, consúltanos. Con una exploración ginecológica y una ecografía te averiguamos las causa del sangrado.
2. Vómitos:
Técnicamente a los vómitos del inicio de la gestación los llamamos Emesis o Hiperemesis (según el grado). El nombre es los de menos. Los vómitos son normales al inicio de la gestación. Pero si son excesivos, pueden llegar a deshidratarte y afectar al bebé.
No existe un número exacto de veces que puedes tolerar. Cada mamá es diferente y tiene un nivel de tolerancia distinto. Como norma, si vomitas varias veces al día e impide tu alimentación, tienes un gran descaimiento y malestar general, acude a tu centro hospitalario más cercano. Para casos leves, lee este artículo sobre las náuseas en el embarazo.
3. Aumento rápido del abdomen.
En los tres primeros meses, el embarazo no crece lo suficiente como para que externamente deba notarse abultamiento del abdomen.
En caso contrario consulta con tu ginecólogo y descartará un embarazo múltiple, patología ginecológica asociada, como el rápido crecimiento de un mioma, o incluso el desarrollo de una gestación molar.
Una gestación molar es una alteración de la placenta, que incluso puede terminar siendo un cáncer «placentario.» Es muy poco frecuente y se descarta con una simple ecografía durante tu revisión de embarazo.
4. Dolor abdominal intenso.
Las molestias abdominales son frecuentes al inicio de la gestación. Si has estado embarazada, sabrás que es típica la sensación de que vas a tener la menstruación.
En este apartado te hablo de dolor intenso, sobre todo en la zona de alguno de los ovarios. Este dolor lateral, junto con un leve sangrado y un atraso de menstruación, pueden ser signos de sospecha de un embarazo ectópico. Una simple ecografía vaginal te sacará de dudas.
Síntomas de alarma en el embarazo, segundo trimestre y tercer trimestre:
Tu embarazo va avanzando. Ya has hecho la primera ecografía y todo marcha correctamente. Tu vientre aumenta. Veamos también qué síntomas no son normales.
1. Sangrado vaginal:
El sangrado vaginal es un síntoma de alarma durante todo el embarazo. Es verdad que puede tener un origen banal, pero, ante la duda, mi consejo es que consultes siempre.
Durante el segundo y tercer trimestre puede ser síntoma de amanaza de aborto tardío o parto prematuro, insuficiencia ístmico cervical (el cuello se abre espontáneamente), de desprendimiento prematuro de la placenta, placenta previa, etc.
Las causas son múltiples, pero lo importante es que te quedes con la idea: el sangrado es un signo de alarma.
2. Edemas.
La retención de líquidos es una molestia habitual durante el embarazo. La diferencia está en el grado. La aparición de grandes edemas y aumento rápido de peso puede ser un síntoma de preeclampsia o hipertensión del embarazo. Por tanto, lo primero es tomarte la tensión arterial y, si está elevada, acudir a tu ginecólogo.
3. Aumento rápido de peso.
El aumento ideal de peso durante la gestación es de aproximadamente 1 kg/mes en pacientes con normopeso y 0,5 kg/mes en pacientes con sobrepeso.
Este síntoma y los edemas son típicos de la hipertensión inducida por el embarazo, vista anteriormente.
4.- Hipertensión.
Si en los controles rutinarios observas que tu tensión arterial mínima pasa de 80 mm Hg, mi consejo es tomársela frecuentemente (1-2 veces por semana).
Si tienes edemas importantes y aumento de peso, pueden sugerir igualmente problemas con la tensión. En este caso, contrólala con frecuencia, 1-2 veces por semana.
Si la tensión arterial mínima o diastólica (coloquialmente conocida por «la baja o la mínima») es igual o mayor de 90 mm Hg, consulta con tu ginecólogo.
A veces, el síntoma inicial son jaquecas más frecuentes, o visión borrosa, o ver lucecitas, etc. Ante cualquiera de estos síntomas, haz controles de tensión arterial más frecuentes.
5. Contracciones:
La contracciones son frecuentes durante la gestación. Es un mecanismo fisiológico de «entrenamiento» del útero para el momento del parto. Es decir, tener una cuantas contracciones todos los días es normal y bueno.
Lo que no es normal es tener contracciones rítmicas y frecuentes durante al menos dos horas y que su frecuencia no varíe, e incluso vaya en aumento, al cambiar de postura. Si éste es tu caso, puede significar una amenaza de parto prematuro, en especial si tienes factores de riesgo.
6. Aumento excesivo o escaso del volumen abdominal.
El aumento del abdomen es progresivo durante la gestación.
En caso de notar que a partir de la mitad de la gestación tienes «poca barriga», puede significar un retraso de crecimiento del bebé. Pon especial atención en caso de tener la tensión alta, haber tenido otros casos de embarazos con retraso de crecimiento, escasa ganancia de peso, etc.
En el caso de un «exceso de barriga», habría que descartar un aumento de líquido en la bolsa amniótica (hidramnios o polidramnios). Puede aparecer en casos de diabetes o como síntoma de sospecha de una malformación fetal.
7. Pérdida de líquido amniótico.
Perder líquido en forma brusca y en cantidad (mojar la ropa como si te orinaras) es síntoma de rotura de bolsa, y debes acudir al hospital por si hay que inducir el parto.
Por otro lado, en el embarazo es normal notar un aumento en la cantidad de flujo vaginal. La sensación de humedad permanente es muy frecuente en la mujer embarazada.
No obstante, si es mayor de lo habitual, acude a tu ginecólogo para descartar una fisura de bolsa. En estos casos, muy poco frecuentes, un pequeño poro en la bolsa puede hacer que pierdas el líquido de tu bebé. Una ecografía puede descartar el problema.
8. Disminución de los movimientos del bebé.
Cada bebé tiene una forma propia de moverse. Unos se mueven más que otros, sin que por ello sea ni malo ni bueno. Pero si notas que en los últimos 2-3 días se mueve menos de lo habitual hasta ese momento, consulta con tu ginecólogo.
Este síntoma, junto con un escaso aumento del volumen de tu abdomen, puede hacer sospechar un crecimiento intrauterino retardado (CIR) del feto.
9, Picores generalizados.
Este síntoma puede traducir una colectasis del embarazo. Consiste en el paso de contenido de la bilis al torrente sanguíneo y ello provoca esos picores. Si es tu caso, coméntalo con tu ginecólogo para hacerte analítica.
Otros síntomas de alarma en el embarazo
Una embarazada, como cualquier persona, puede tener síntomas sugerentes de problemas médicos no estrictamente secundarios al embarazo.
- Molestias al orinar.
- Fiebre.
- Síntomas digestivos
- Signos de flebitis, en una pantorrilla como lugar más frecuente.
- Tener un accidente: En este caso es obligado hacer una ecografia y una monitorización fetal para asegurarse de que el bebé no ha sufrido daño. No obstante, debes estar más atenta en las horas siguientes por si aparecen sangrado o pérdidas de líquido amniótico.
- Etc.
La lista puede ser enormemente larga. Basta con saber que una embarazada puede tener cualquier otro problema médico: una apendicitis (por poner un ejemplo).
Más que un listado exhaustivo, quiero transmitirte prudencia. Siempre es mejor consultar en exceso, que por defecto. Cualquier molestia o síntoma que aparezca recientemente y persista, debe de ser consultado.