Un trastorno menstrual y el cáncer de útero guardan relación. Hoy te hablo de cómo debes actuar para evitar problemas con tu sangrado menstrual irregular.
Hace unos días ví un artículo publicado en el Bristish Journal Obstetrics an Gynecology sobre la relación entre el sangrado irregular o trastornos de la menstruación y el cáncer de útero.
Recordé el caso de María, de 42 años, acudió a mi consulta, después de consultar con otros ginecólogos, por alteraciones menstruales. Estaba siendo tratada con anticonceptivos. Le realicé una ecografía vaginal que resultó ser normal. Finalmente, y antes de seguir con tratamientos hormonales, le tomé una biopsia endometrial (de la capa interior que tapiza el útero) y resultó ser un cáncer de útero.
El cáncer de útero es el segundo tumor maligno más frecuente en la mujer, tras el cáncer de mama. Es un tumor que afecta en su mayoría a mujeres postmenopausicas, pero no debes olvidar que, en un 15-20% de los casos, también puede aparecer en mujeres entre los 40 y 50 años, es decir, en los años inmediatos a la menopausia.
En pacientes postmenopausicas, el síntoma principal es el sangrado. Es decir es un tumor que avisa en sus estadios precoces. De hecho más del 90% de las pacientes postemenopáusicas con cáncer de útero, inician sangrado vaginal y es el motivo real de consulta.
Como tú sabes, si estás entre los 40 y 50 años, en esta época comienzan los trastornos de regla propios de los desequilibrios hormonales que provoca el ovario. En esta década el ovario se está agotando y es incapaz de mantener la producción hormonal cíclica y necesaria para que tu ciclo menstrual continue funcionando correctamente.
Obviamente, y puesto que el cáncer de útero es raro en estos años, lo primero que piensas no es en un cáncer de útero.
¿Se pueden descartar los factores de riesgo del cáncer de útero?
Hoy día, los profesionales que nos dedicamos a promover la salud te hablamos con frecuencia de factores de riesgo y diagnóstico precoz.
Sabemos que éstos son los puntos fundamentales para curar un tumor. Evitando factores disminuimos su frecuencia, y haciendo un diagnóstico precoz el tumor estará en un estadio inicial («lo cogemos a tiempo») y te curamos.
La mayoría de los factores de riesgo del cáncer de útero afectan a las mujeres postmenopausicas. En el artículo de hoy me refiero a mujeres jóvenes premenopausicas (entre 40- 50 años).
Son pocos los factores que influyen en la mayor incidencia de cáncer de útero en premenopáusicas. De ellos quiero destacar el aporte de estrógenos y los factores hereditarios. Cada vez son más las familias diagnosticadas con síndromes heredofamiliares de riesgo de cáncer de útero aumentado como los síndrome de Lynch y las portadoras de alteraciones genéticas BRCA. La obesidad, la diabetes y el síndrome de ovario poliquístico son otros factores que aumentan el riesgo.
Al contrario, existen factores protectores que no suelen comentarse y que para mí son muy importantes. Entre ellos destacar que los embarazos, uso de anticonceptivos hormonales orales y el diu hormonal protegen del cáncer de útero.
¿Puede confundirse un trastorno menstrual con cáncer de útero?
Ésta es la cuestión de hoy. Las alteraciones de regla son frecuentes entre los 40-50 años. ¿Cuál es el riesgo real de tener cáncer de útero en este momento?. Bajo, muy bajo.
El cáncer de útero aparecen en 3/100.000 mujeres/año. El cáncer de mama tiene una incidencia de 50casos/100000 mujeres/año (varía de unos países a otros).
Su incidencia en mujeres premenopausicas es aún menor. Pero el riesgo existe y es más frecuente en mujeres con trastornos de mentruación.
No se trata de pensar… tengo un trastorno menstrual… ¿será cáncer?.
Cabe también distinguir dos posibilidades. Si vienes a mi consulta por un trastorno menstrual aislado, tu riesgo e ínfimo. Pero el objeto de este artículo es el de una mujer que lleva meses con trastornos menstruales y sangrados entre reglas, pensando que su problema son las alteraciones de ciclo propias de la premenopausia, y que no hace revisiones ginecológicas.
Diversos estudios establecen, que el riesgo de cáncer en una paciente premenopáusica con alteraciones menstruales es bajo, inferior al 3/1000, pero no despreciable.
¿Conducta ante un trastorno menstrual?
En otros artículos ya te he comentado este tema. Mi objetivo hoy es favorecer la sensatez de consultar con tu ginecólogo si tienes alteraciones menstruales y, sobre todo, sangrados entre reglas.
Mi consejo es hacer revisiones anuales con tu ginecólogo, con citologías frecuentes, cada dos-tres años, para detectar lesiones en el cuello del útero provocadas por el virus del papiloma. Es muy recomendable ponerte la vacuna del hpv.
Si tienes sangrados irregulares en la premenopausia, probablemente se deban a causas benignas: Alteraciones hormonales, cuello uterino inflamado, pólipos, etc. Pero no por ser menos frecuentes debes olvidarte de problemas mayores como el objeto de mi artículo de hoy.
Un exploración ginecológica, ecografía y citología cérvicovaginal son pruebas básicas. En caso de sospecha se puede completar el diagnóstico con otras como la colposcopia, histeroscopia, biopsias endometriales, etc.
El cáncer tratado a tiempo se cura.
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