Si quieres tener un embarazo a los 40 años, no leas este artículo para tomar una decisión. Si ya estás decidida, te ayudará a cuidar de tu embarazo.
Cada vez con más frecuencia se pospone el momento de tener hijos. La cifra de embarazadas en edades consideradas límite no deja de aumentar cada día.
Los motivos son varios: culturales, económicos, laborales, sociales, etc. y no voy a entrar en ellos. Si éste es tu caso, tú misma conoces tus motivaciones y circunstancias mejor que nadie.
Mi intención es dirigirme a aquellas mujeres que se plantean… ¿hasta cuándo puedo esperar para buscar un hijo?¿hasta cuándo es seguro? ¿cuál es mi edad límite?… para contarles cuáles son los riesgos y problemas más frecuentes a los que se van a enfrentar. Se trata de cuidarse mejor.
Principales riesgos de un embarazo a los 40.
Como siempre en medicina, no existe una edad exacta a la que dejar de buscar un embarazo. Cada paciente tiene su propio reloj biológico. Los médicos hablamos de estadísticas y probabilidades.
- Aborto
- Alteraciones cromosómicas y defectos congénitos.
- Patología materna: diabetes, hipertensión, etc.
- Partos prematuros
- Fetos con retraso de crecimiento.
- Tasa de partos instrumentales y cesáreas.
- Molestias menores: varices, pesadez, cansancio, etc.
La lista de problemas y riesgos es larga y aumenta con la edad de la madre. Pero además, la fertilidad disminuye con los años. El porcentaje de parejas estériles es del 15% de media en la población general. Esta cifra aumenta al 50% con más de 40 años y supera el 90% con más de 43 años.
Si esperas a tener un hijo a los 40 años, tal vez sólo tengas un hijo en tu vida.
Riesgo de aborto
El riesgo de aborto aumenta con la edad. La media de abortos en pacientes jóvenes es del 10-12 %. A mayor edad de la madre, mayor riesgo de aborto. A los cuarenta, el riesgo es del 30%, y mayor del 50% si tienes más de 43 años.
Riesgo de Defectos congénitos.
La tasa aumenta con la edad. Lo más llamativo es el aumento de las alteraciones cromosómicas. La más conocida es el Síndrome de Down. Hoy en día, a todas las embarazadas les ofrecemos diversas estrategias para detectar estas anomalías: cribado prenatal, test no invasivo en sangre, amniocentesis, etc.
El riesgo aumenta desde 1/1500 en pacientes jóvenes, hasta 1/100 en pacientes con 40 años.
Aumento de enfermedades en la madre.
Las principales son la diabetes y la hipertensión, pero no las únicas. Todas las embarazadas mayores de 40 años se consideran «de riesgo» y su embarazo se sigue de forma cuidadosa.
Aumento del riesgo para el feto.
Dentro de este apartado tenemos una mayor tasa de prematuridad. Los fetos de bajo peso y alta inmadurez pueden tener sordera, ceguera, retraso mental por falta de oxígeno, etc. Es verdad que la medicina avanza y cada vez estos problemas son menores.
Por otro lado, son frecuentes los retrasos de crecimiento intrauterino. Con el paso de los años, el útero materno y la placenta alimentan menos al bebé.
La tasa de desprendimiento de placenta durante la gestación o de placentas previas aumenta con la edad.
Aumento de la tasa de cesáreas y partos instrumentales.
La tasa de partos instrumentales se triplica, entre otras cosas, por el agotamiento materno durante el expulsivo.
La tasa de cesáreas pasa del 20 % a más de 50%.
Agravamiento de problemas médicos previos a la gestación.
No sólo aparecen nuevos problemas. Si padeces hipertensión o diabetes previa a la gestación, terminará empeorando. Los miomas, muy frecuentes ya a estas edades, suelen aumentar de tamaño.
Ventajas de un embarazo a los 40 años.
Obviamente, este apartado no podía faltar.
En cualquier caso, la principal ventaja está en el sencillo pero maravilloso hecho de tener un hijo. Para mí es lo fundamental.
A los cuarenta una mujer (y también un hombre) tiene una mayor madurez personal, profesional, económica y conyugal.
Los hijos son educados con más atención, equilibrio y madurez.
Consejos para una madre con embarazo a los 4o.
Si has decidido buscar embarazo, mi consejo es cambiar tus hábitos de vida, buscando los más saludables en cuanto a dieta alimenticia y ejercicio.
Aumenta el consumo de frutas y vegetales (ricos en ácido fólico), y de pescado.
Haz ejercicio diariamente, como andar, nadar o bailar.
Deja los hábitos tóxicos: fumar, drogas, alcohol o exceso de café.
Realiza una visita preconcepcional con tu ginecólogo. Te orientará y, sobre todo, insistirá en el control de las enfermedades médicas que ya tengas (diabetes, hipertensión, hipotiroidismo, etc.).
Realiza revisiones frecuentes de la gestación. Piensa que lo consideramos como un embarazo de riesgo.
En cualquier caso, si tienes más de 40 años y estás embarazada, lo más importante es disfrutar tu embarazo cada día para hacerlo inolvidable. Tu ginecólogo te ayudará a ello.
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